LITERATURA

‘La última frontera’ entre Al-Andalus y Castilla

J.L. Pulido recrea en esta novela la vida en el límite de dos mundos

El escritor Juan Luis Pulido acaba de publicar 'Última frontera'.

El escritor Juan Luis Pulido acaba de publicar 'Última frontera'. / Efe

Mercedes Martínez (Efe)

Las novelas históricas, por muy malas que sean, siempre te enseñan algo, siempre acabas aprendiendo algo». Esa es la máxima con la que se enfrenta a sus obras el escritor Juan Luis Pulido (Sevilla, 1965). Pulido ha desgranado su visión de las novelas históricas ante la publicación por la editorial cordobesa Almuzara de su nueva obra titulada Última frontera, y ha asegurado que una novela, aunque no tenga «disfrute estético, siempre tiene alguna enseñanza para el lector».

En Última frontera, el escritor sevillano, que es catedrático de Derecho Mercantil en la Universidad de Cádiz, ha afirmado que «no pretende hacer historia» pero sí que le gusta utilizar un contexto histórico «riguroso».

La novela, que transcurre durante el siglo XV, tiene como protagonista a Pedro, un cordobés de catorce años que se encuentra en Aznalmara, justo en la frontera entre Al Ándalus y Castilla, y lugar donde los pobladores de ambos lados se enfrentan a constantes sobresaltos.

El protagonista de Última frontera lucha por sobrevivir, desprovisto de conocimientos y sin una familia que lo proteja, ya que fue criado por monjes cordobeses. Su vida va «como un navío a la deriva, sin un rumbo claro, sin saber qué vientos soplarán y hacia dónde lo arrastrarán». Al conocer que el Señor de Marchena busca hombres para asentarse en tierras fronterizas con las de los enemigos del cristianismo, decide «aventurarse hacia lo desconocido». A partir de ese momento, su vida se convierte en un torbellino de desventuras.

El protagonista de la novela centra su vida en «guerrear, es una lucha constante por sobrevivir de la manera que sea», sobre todo bajo el mando del señor de Marchena.

Juan Luis Pulido ha reconocido que siempre quiso contar la historia de la frontera, una zona de la que siguen teniendo vestigios con multitud de localidades que llevan en su nombre «de la Frontera».

Frontera del Islam

La frontera entre el Islam y los reinos cristianos fue cambiando hasta que llegó a Andalucía y ahí se paró más de doscientos años, un proceso histórico, según el escritor, que «hace ser a los andaluces como somos».

Durante ese período de doscientos años a ambos lados de la frontera se crea una sociedad «que mayoritariamente vive del saqueo» con una población que provenía de personas a las que se les conmutaba los delitos por poblar esa zona o gente que quería prosperar. Última frontera se desarrolla en este momento histórico, en una sociedad «que vivía del botín y señores que ganan más porque arriesgan mucho para conseguir territorios y dar un salto en la escala social».