Un proyecto comenzado hace 25 años

Gervasio Sánchez: "Un conflicto no termina cuando se firma la paz"

El fotoperiodista cordobés presenta en Córdoba Vidas minadas 25, que gira sobre las consecuencias del uso de las minas antipersona

Acto de presentación en Córdoba del libro de Gervasio Sánchez, este martes.

Acto de presentación en Córdoba del libro de Gervasio Sánchez, este martes. / Manuel Murillo

"Sería ridículo a estas alturas de mi vida creer que mi trabajo puede cambiar algo, lo que sí es verdad es que sirve para recordar a los políticos de turno que no han cumplido sus promesas y siguen permitiendo el mercadeo de la muerte en forma de armas». Así de contundente se ha mostrado este martes el fotoperiodista cordobés Gervasio Sánchez en la presentación de su libro Vidas minadas 25, un proyecto fundamental en su trayectoria profesional que comenzó en 1995 y mostró dos años después, justo cuando se prohibió el empleo y producción de las minas antipersona, y que ha seguido renovando, ya que el uso de estas armas parece tan inacabable como la guerra en sí misma o las consecuencias que acarrean.

«Llevaba muchos años trabajando en zonas de conflictos bélicos y estaba muy cansado de enumerar a los muertos por filas de cero, sin nombre y apellidos, y me ofrecieron hacer este proyecto para recordarle al mundo que las consecuencias de un conflicto duran décadas. Quedarte ciego o perder las piernas por la explosión de una mina es para siempre. Un conflicto no termina cuando se firma un tratado de paz» ha señalado Sánchez en el salón de actos de la Facultad de Filosofía y Letras, donde ha tenido lugar la presentación de este libro en un acto que contó con la intervención del rector de la Universidad de Córdoba, Manuel Torralbo Rodríguez; el presidente de la Asociación Fotográfica Cordobesa (Afoco), José Gálvez, y la directora del Gabinete de Comunicación de la Universidad de Córdoba, Rosa Aparicio. 

Acto de presentación en Córdoba del libro de Gervasio Sánchez, este martes.

Acto de presentación en Córdoba del libro de Gervasio Sánchez, este martes. / Manuel Murillo

Dramáticas historias

En este nuevo volumen el fotoperiodista, que ha seguido manteniendo el contacto con las primeras víctimas de las que habló en anteriores entregas de este proyecto, recopila el trabajo que lleva realizando en los últimos 25 años para mostrar y denunciar las consecuencias de la utilización de minas antipersonas en la población civil y vuelve a esos niños entonces y hoy ya jóvenes, continuando sus historias y los obstáculos a los que han tenido que hacer frente a causa de haberse topado un día con una de estas armas mortíferas, entre ellas la de un joven afgano que lleva años siendo intervenido de las heridas sufridas por una mina antipersona, imágenes nunca publicadas hasta ahora. O el caso de un chico bosnio a quien este profesional consiguió que se operara en Barcelona. «Esta operación costó medio millón de euros y una mina antipersona vale 10», ha subrayado.

Según Sánchez, todavía quedan enterradas muchas de estas armas en más de sesenta países. «Es un cálculo muy difícil en países como Afganistán, Angola, algunas zonas de Camboya o Nicaragua», ha indicado el profesional, que ha criticado con dureza que algunos países siguen violando la prohibición del uso de estas armas, así como la multiplicación del mercado armaméntistico, aspecto este último en el que incluye a España.

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Acto de presentación en Córdoba del libro de Gervasio Sánchez, este martes. / Manuel Murillo

En cuanto a los últimos conflictos bélicos que vive actualmente el mundo, respecto a la crisis de Oriente Medio ha asegurado que «cada vez las cosas van peor, principalmente porque la comunidad internacional no está actuando con el rigor que debería y la única solución es la formación de dos estados viables, lo que debería haberse hecho tras los acuerdos de Oslo hace 30 años». En cuanto a Ucrania, ha dicho que «estamos ante otro desastre europeo ante la inoperancia y la pasividad de Europa».