Hasta el 9 de abril, bajo el título 'Juegos del agua'

El Bellas Artes saca a la luz parte de su colección de acuarelas

Reúne 35 obras de muy distintas temáticas y técnicas que abarcan desde 1870 a 2012

Eduardo Lucena y José María Domenech observan una de las obras.

Eduardo Lucena y José María Domenech observan una de las obras. / CÓRDOBA

El Museo de Bellas Artes continúa dando a conocer sus fondos y desde hoy y hasta el 9 de abril se puede disfrutar de una importante y singular colección de acuarelas que, bajo el título Juegos del agua,  recorre un periodo que abarca desde 1870 al 2012. Esta muestra, que ha sido presentada este viernes por el delegado territorial de Cultura, Eduardo Lucena, y el director del museo, José María Domenech, está compuesta por 36 de las 500 piezas de esta técnica que atesora el centro de arte y se enmarca en una serie de actuaciones con las que el museo pretende dar a conocer las obras que por diversas cuestiones –como la escasez de espacio, la falta de concordancia con el discurso de la exposición permanente o las incidencias de conservación- se encuentran en las áreas de reserva del museo.

“En esta ocasión encontramos un heterogéneo panorama en el que se puede vislumbrar desde el costumbrismo, paisajismo de finales del siglo XIX, hasta las tendencias abstractas más actuales, pasando por personalistas obras figurativas”, ha señalado Domenech, que también ha destacado la presencia de artistas como Eugenio Lucas, Eduardo Rosales, Mariano Fortuny y Francisco Padilla, junto a otros contemporáneos como Ángel López Obrero, entre otros.

Dos momentos claves para la colección

Según ha señalado el director del centro, la colección de acuarelas del Museo de Bellas Artes comienza a formarse en el pasado siglo y no ha parado de incrementarse hasta nuestros días, formando una una notable sección dentro del importante y significativo conjunto de obras sobre papel que el museo conserva. No obstante pueden señalarse dos momentos clave dentro de este  incremento. Uno de ellos fue el año 1922, con motivo de la donación de la colección del cordobés Ángel Avilés Merino, formada por 443 piezas de las que muchas de ellas eran acuarelas de artistas españoles de la transición de los siglos XIX al XX.

El otro momento importante se produjo en 2012, cuando el Centro Catalán de Córdoba depositó un total de 35 acuarelas, que habían sido premiadas en distintos certámenes convocados por dicho centro en diferentes años, entre ellos el premio Gaudí de Acuarela, que aportaron obra de otros tantos artistas españoles contemporáneos dominadores del género. De estos hitos, ha continuado Domenech, proceden la mayoría  de las obras que pueden verse en esta exposición, que ejemplifican la evolución del arte y la cultura desde el costumbrismo, orientalismo y paisajismo de la segunda mitad del siglo XIX, hasta las más vivas tendencias actuales en la que se incluye la corriente del arte abstracto.  

Talleres didácticos

Por otro lado, esta exposición irá acompañada de un programa de talleres didácticos “con los que pretendemos acercar la técnica de la acuarela a los más jóvenes y ponerlos en contacto con interesantes obras como las que mostramos en esta exposición”, ha concluido Domenech.

“La acuarela es una técnica muy visual y mucho más compleja de lo que puede parecer”, ha destacado Lucena, que ha reconocido haberse sentido “impactado” con algunas de las obras expuestas, aunque ha subrayado “la exquisita calidad de todas ellas”.  Por otro lado, también ha valorado muy positivamente el matiz didáctico de esta muestra, que acercará a los jóvenes esta técnica. Por último, el delegado ha reconocido la falta de espacio para que el Bellas Artes pueda exponer sus tesoros, mostrándose optimista ante un proyecto para que el museo, “uno de los más importantes de España en cuanto a los fondos que alberga”, tenga el protagonismo que le corresponde.