Mañana miércoles, el bailaor Marco Flores vuelve al Gran Teatro de Córdoba, aquel que le vio triunfar en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de 2007. Lo hace a las 20.00 horas con Sota, caballo y reina: Jondismo actual, un espectáculo inspirado en el Concurso de Cante Jondo de Granada de 1922. Aquel concurso, ideado entre otros por Manuel de Falla y Federico García Lorca, fue el que sirvió como referente para fundar el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba en 1956 que, en esta vigésimo tercera edición que ahora celebra, rinde homenaje al Concurso de Granada cuando cumple su centenario (1922-2022).

 Marco Flores pretende con este espectáculo tender puentes entre el recuerdo de este genial evento en Granada y nuestro presente, proponiendo así un jondismo actual, “pues el concepto de jondo, al igual que nuestra cultura y sociedad, se ha transformado, ha evolucionado”, relata.

 El propio bailaor revela que se fijó en algunos de los impulsores de aquel histórico concurso, entendiendo el momento social que vivían y el porqué de sus valores e ideales artísticos. “También nos acordamos de participantes o artistas invitados al emblemático certamen de 1922 como La Niña de los Peines, Manuel Torre, Antonio Chacón, Diego Bermúdez El Tenazas, Manolo Caracol... Con todo ello, establecemos puentes entre el recuerdo de este genial evento y nuestro momento presente, proponiendo así un jondismo actual”, reconoce.

 

Cante jondo y otros tipos de cante

Este espectáculo plantea un jondismo que flexibiliza líneas fronterizas excluyentes entre aquello que se entendía como cante jondo y otros tipos de cante alejados de este concepto. “Nos valemos del flamenco que hemos vivido, aprendido y recibido como herencia cultural, de aquel flamenco que hemos ido cultivando a través del legado de maestros”, añade Flores.

 Y es que el bailaor, que en 2007 se hizo con cuatro premios de baile en el Concurso de Córdoba, entiende lo jondo como un estado y no como una forma concebida, “como una guía que nos hace estar en continua búsqueda y reflexión acerca de nuestro pulso vital, artístico y humano”. Ese jondismo abre puertas a un camino esperanzador y positivo, “que nos permite mejorar como sociedad, como cultura”, concluye.

 En definitiva, este proyecto pretende sostener una reflexión del concurso de cante jondo de Granada y también un análisis de los motivos que impulsaron a ese conjunto de ilustrados a llevar a cabo ese evento tan trascendental para la dignificación y conservación del arte jondo, algo que ellos ya consideraban en peligro de extinción.

Manuel de Falla, personalidad artística en quien más profundiza este proceso creativo, ejerció el liderazgo de este grupo de ilustrados, en parte por la diferencia de edad con el resto y, por tanto, por estar en un grado de madurez intelectual y artística mayor. Falla, además, ya había encontrado inspiración en el cante jondo para obras suyas anteriores: La vida breve, El amor brujo, o incluso para El sombrero de tres picos.

 Así, Falla dirigió junto a la ayuda de un todavía muy joven Federico García Lorca este evento. De manera natural ejerció de impulsor del proyecto, y de líder artístico y maestro para el resto del equipo de creadores. “En este espectáculo no pretendemos retratar ningún repertorio de ninguno de estos autores de forma explícita, pero sí nos sumergimos en las obras en las que trabajaban en 1922; y desde esa investigación, encontramos sinergias con el flamenco e intentamos entender y proyectar —desde una perspectiva actual ese aro artístico y esa poética musical en la que estaban envueltos en aquel momento”, concluye Marco Flores, que vendrá acompañado por cantaores de la talla de Jesús Méndez, El Quini, Manuel de la Nina y Remache; con la guitarra de Ángel Flores y Francis Gómez, y el baile de Marina Valiente, que colabora en la coreografía de Marco Flores junto a la artista gaditana Claudia Cruz, finalista del CNAF en 2016.