El Paseo de Cervantes, la Plaza Dolores Ibárruri y la calle Conde de la Cortina. Tres puntos estratégicos que el próximo sábado 25 de junio acogerán a cerca de una veintena de artistas locales con motivo de la celebración de la Noche Blanca de Montilla, una cita que, en los últimos años, ha servido para dar el pistoletazo de salida a los eventos estivales en la localidad de la Campiña Sur y que regresa a la oferta de ocio tras dos años de ausencia como consecuencia de la pandemia.

El teniente de alcalde de Festejos, Miguel Sánchez, explicó ayer que «este año se vuelve a apostar por diversificar la oferta musical en distintos puntos del municipio», si bien «se mantiene la idea de situar los diferentes escenarios a una distancia razonable para favorecer que el público se desplace de unas propuestas a otras».

«El objetivo es dinamizar distintas zonas de Montilla de la mano de los artistas locales y, de esta forma, apoyar también a los establecimientos que se encuentren cerca de estos enclaves», indicó el edil, quien explicó que este año se ha optado por reducir a tres el número de escenarios, unificando en un mismo punto las propuestas de pop y rock.