En los últimos años, la figura del artista cordobés Pepe Espaliú no ha parado de revisarse y releerse, lo que ayuda a conocer a este «gran personaje» que siempre da sorpresas si profundizas en él, según asegura el crítico de arte Jesús Alcaide, que lleva más de diez años estudiando su obra y ahora ha comisariado la exposición de la Bienal de Fotografía Retratos. Pepe Espaliú, que puede verse hasta el 23 de mayo en el centro de arte cordobés que lleva su nombre. «Creo que eso es lo bueno de un artista, que no te desvele todo a primera hora, sino que te deje que lo vayas descubriendo poco a poco», señala Alcaide, que en esta muestra trata de reflejar que para el artista la fotografía ha tenido un peso importante en su trabajo desde sus inicios.

«Las primeras fotografías que se conservan de él son casi sus primeras obras de arte, como Última cena, que hizo en Barcelona en 1973», dice el comisario. Partiendo de ahí, Alcaide revisa su obra hasta 1993, cuando se produce la famosa fotografía del Carrying, que llegó a la portada de todos los periódicos nacionales, el objetivo del artista al realizar aquella acción, con la que quería llamar la atención sobre el sida, enfermedad que padecía y le causó la muerte meses después.

«Si ese mensaje se hubiera quedado en el mundo del arte, aquello no hubiera servido para nada, él necesitaba, como activista, ocupar los medios para que todo el mundo se enterase de lo que estaba pasando, y por eso la imagen de Espaliú pivota entre la ocupación que hace de los medios y en cómo se va construyendo su imagen como artista a través de los catálogos y publicaciones», comenta Alcaide. Pero él nunca se fotografió a sí mismo y lo que ofrece esta exposición es la imagen que otros dan del artista, aunque él siempre tenía muy medido y construido lo que quería dar y decir, según explica el crítico, que destaca de la muestra una serie del año 1987 que el creador realiza a caballo vestido de militar, en colaboración con Eduardo Trías, y en la que quiso representar el antiguo régimen de Franco.

«De esa serie se muestran fotografías inéditas que surgen del revelado de esos carretes», continúa Alcaide, que señala que esta exposición es también «un proyecto de investigación porque saber lo que se reveló o no te da muchas pistas de lo que Espaliú quería». La muestra ofrece, por un lado, documentos y acciones del artista, y, por otro, la construcción de la propia imagen de lo fotográfico en relación a las obras que realizó, por lo que la exposición se apoya en la colección del centro para explicarla a través de la fotografía.