El concurso “Jóvenes Talentos Musicales Cerveza La Mezquita”, está pensado para dar una oportunidad a jóvenes artistas de Córdoba que tienen un gran talento y que están buscando un trampolín. Durante cuatro meses, podrá participar toda aquella persona que tenga entre 18 y 30 años, publicando un vídeo en sus redes sociales interpretando un tema propio o libre de derechos de autor, ya sea cantando o tocando un instrumento, en el que tendrá que mencionar a @cervezalamezquita para que ellos puedan “repostear” el vídeo en su perfil. La fórmula para entrar en la final es simple, el público a través de las redes, tendrá que votar dando un “Me gusta” al vídeo en el perfil de Cerveza La Mezquita y los diez artistas con más votos alcanzarán dicha final. Esta se celebrará (si las autoridades sanitarias lo permiten) los días 2 y 3 de julio de 2021, en dos establecimientos distribuidores de la marca, se comunicarán previamente el día 25 de junio.

Durante estos dos días podremos disfrutar de las actuaciones en directo de los diez finalistas y el mismo día 3, se conocerá el fallo del Jurado.

Para esta iniciativa se ha contado también con varios artistas de Córdoba, ya consagrados en sus diferentes estilos, que hacen de embajadores del concurso y también formarán parte del jurado en la final.

Cerveza La Mezquita está deseando mostrar todo el potencial que tienen los/as jóvenes artistas cordobeses/as, así que no lo penséis más y participa en el concurso Jóvenes Talentos Musicales Cerveza La Mezquita.

¿Cómo empezasteis en la música?

 Maikel: Yo empecé a volverme loco por la música desde muy pequeñito. En la televisión por aquel entonces había un programa musical que se llamaba “Tocata”, y me encantaba ver los grupos que salían al final, siempre Rock Duro y Heavy Metal... ``y veía a esos tíos tocando con la guitarra y me quedaba como pillado. Mi sueño, desde pequeño, era tener una guitarra... llegar a ser guitarrista, hasta que lo conseguí. Años después tuve por fin una guitarra y... hasta hoy. Así fue mi comienzo.

 Asun: “En mi casa siempre hubo música, mi abuela tocaba la guitarra y empecé cantando con mi abuela y con mi madre a tres voces. Me enseñaron a hacer coros, buscar armonías y demás... Luego empecé a cantar en el coro del colegio de monjas donde estudié, en las Escolapias, y a los catorce años tuve mi primer grupo de Pop-Rock.

Maikel De la Riva

¿Tu familia te apoyó en esto o estaban en desacuerdo?

Maikel: “En mi caso fue como lo más normal del mundo...” Al principio mi padre quería que yo fuera abogado, pero poco a poco como él veía que iba tocando, componiendo, haciendo canciones... al final acabó apoyándome muchísimo y de hecho fue él el que me regaló mi primera guitarra, creo que con la intención de que se me pasara el gusanillo y se me olvidara. Conseguí su apoyo total la primera vez que me escuchó en la radio y empecé a salir en la televisión, ahí se hizo mi mayor fan.

Asun: Sí, a mí también me apoyaron porque como he dicho antes, en mi familia por parte de madre todos son músicos, y veían muy bien que tirara por ese camino también. Mi padre estaba muy orgulloso de que su hija fuera cantante. De hecho, cualquier maqueta, cualquier pequeña grabación que hacía, la repartía entre sus amigos diciendo: “Mira escucha a mi hija. ¡Está cantando mi hija!”. Sí, he tenido mucho apoyo familiar.

Asun Barasona

Asun Barasona

¿Cómo fueron tus primeros ensayos?

 Maikel: Recuerdo que, fue muy al principio, teníamos un amigo que tenía una nave muy grande y nos dejó meternos allí para tocar. Pensábamos que podríamos tocar bajito... no fue posible. Cuando empezamos a ensayar nos calentamos tanto que acabó viniendo la Policía Nacional y nos hizo parar. ¡Nos querían llevar detenidos! (jajaja). Nos dijeron: ¡“Oye, que aquí hay que gastarse el dinero! Tenéis que ir a un local de ensayo de verdad, pagar y tocar en un sitio en condiciones”. No era tan fácil.

Asun: Con mi primer grupo ensayaba en “Los locales del Cojo”, creo que todas las bandas de Córdoba hemos pasado antes o después por allí, en la calle Virgen del Mar. La primera grabación que hicimos fue con un viejo cuatro pistas, en nuestro ensayo, y pusimos toallas en la pared para insonorizar... teníamos unos micrófonos muy cutres, comprados en un bazar, de esos que tienen “botón”, cualquier buen músico sabe a lo que me refiero... jajaja. Poco material y de poca calidad, pero guardo muy buenos recuerdos de aquella época.

¿Con qué artista te gustaría componer una canción?

  Maikel: Pues con un montón porque admiro a muchos, pero así, más cercano y con el que he tenido alguna relación, ya que hemos cantado juntos, sería Leiva. Es un tío auténtico y rockero y, además, me va mucho su estilo. Sería guay.

Asun: Yo con Maikel de la Riva ya tengo bastante (jajaja). Bueno, he de decir que como letrista me encanta Vanesa Martín.

Maikel: ¡Me encanta a mí también!.

¿Qué has tenido que sacrificar por esta carrera?

  Maikel: La verdad: el amor. Mi primera novia me dio a elegir entre la música y ella, y acabó ganando la música. Con mi segunda novia me pasó algo parecido también, teníamos diferentes criterios en cuanto a “prioridades”. Con las demás supe dejar claro que no era buena idea hacerme elegir entre la música y ella. Aparte de esos primeros desencuentros no considero que haya tenido que sacrificar algo en sí, ya que tenía muy claro desde pequeñito que me gustaba la música y era lo que quería hacer.

  Asun: Pues quizá la maternidad. Yo trabajo principalmente en orquestas y todas son un negocio de temporada. Ser madre en ese trabajo es muy complicado, de hecho, tengo muchas compañeras que tienen que buscar muy bien los huecos para decir “ahora es el momento, para que así me de tiempo a estar preparada para la temporada siguiente”, a parte; no tienes baja de maternidad, pasas muchísimo tiempo lejos de casa… es una profesión sacrificada en ese sentido. Llega un momento en el que, ya metida en esa rueda de la música, nunca encuentras el momento, ¡y puede que se te pase el arroz!. Sin embargo la vida me regaló una hija no biológica, pero sí que sacrifiqué la maternidad en su momento.

¿Qué es lo mejor/peor de ser músico/a?

  Maikel: ¡Lo mejor es lo que se liga (risas), y si encima te va bien y ganas dinero, ya lo tienes casi todo! Lo peor: la música igual que te da, también te quita. Es siempre una montaña rusa, un día puedes estar arriba y otro día pegas el bajón, y bajas muy al fondo... pero, si tienes pasión por ella, al final te compensa, aunque a veces sea mucho lo que te quita, siempre te recompensa.

  Asun: Yo creo que el que nace músico, siempre lo será, y si renuncias a ello y consigues un “trabajo normal”, siempre vas a tener esa espinita clavada, por tanto creo que lo mejor es ser coherente con la naturaleza de uno mismo. Si eres músico, estás siguiendo tu auténtico camino, estás siguiendo tu estela... Eso es lo bueno, lo mejor, ser coherente con la naturaleza de cada uno. Lo peor es que es un trabajo, por lo menos en este país, muy precario en lo profesional, es muy difícil vivir bien de él. Necesitas llegar a un nivel al que muy pocos llegan y hay muchísimos músicos anónimos con talento que merecerían vivir bien.

 ¿Quiénes han sido tus músicos de referencia?

  Maikel: Nunca he sabido qué contestar porque mi abanico musical es muy amplio y me han gustado todos los extremos musicales. Me gusta, me encanta!, la música extrema: el Heavy, el Thrash Metal, el Black Metal... “Yo empecé siendo más heavy que una lluvia de hachas”. Luego he sido capaz de ir también al otro extremo, cantar un tango, una ranchera, un bolero... En general me gusta toda la música, todas son buenas influencias.

  Asun: Para que os hagáis una idea os voy a contar los pósters que tenía en mi cuarto con catorce o quince años... Bob Marley, Mecano, Metallica y... Sebastian Bach, ¡ El guaperas de Skid Row! pero eso, no era por motivos musicales (jajaja).

¿“Sintigo”?

 Tocábamos como dúo haciendo versiones y aprovechábamos nuestro sentido del humor para lanzarnos puyitas que iban subiendo de tono hasta llegar a ser auténticas borderías. Entre tema y tema parecíamos Pimpinela en un teatrillo improvisado. Al acabar el concierto preguntamos al público si tenían alguna petición y un señor mayor nos dijo: “¡Sí, pelearos otra vez!” Mientras regresábamos después del concierto le estuvimos dando vueltas a aquello, y de ahí surgió la idea de “Sintigo” para interpretar y cantar temas propios en los que hacemos un repaso a las distintas fases del amor.

 El 24 de abril estaremos como “Sintigo” en Teatro Avanti, el mes que viene estaremos también en alguna sala de Jaén, y abrimos desde allí la gira. Llegaremos tan lejos como nos demande el público y, si os gustamos mucho, prometemos ser un dúo de larga duración.

 ¿Qué os parece la apuesta de Cerveza La Mezquita por los talentos musicales de Córdoba?

  Maikel: Pues me parece genial porque hoy en día la carrera musical está complicada. Hay amigos y padres que me preguntan: “¿qué hago con mi hijo, que quiere ser músico?” o “¿qué le digo que está loco con la música?”, y mi respuesta es: que sigan, pero que estudien, porque está la cosa bastante mal. Hay muy pocos apoyos y hay una crisis muy grande en la venta de discos, la industria, y las compañías ya no apuestan como antes.

En mi caso nos hicieron un contrato de tres discos, y la discográfica te desarrollaba una carrera musical. Hoy en día, te ficha una compañía, te hace un disco, y depende de lo que vendas te hacen otro o no. Es un poco música de usar y tirar.

Que llegue una empresa como Cervezas La Mezquita y haga una apuesta por que afloren nuevos talentos de la música en Córdoba, a mi me parece genial. Es lo que se necesita en este mundillo.

  Asun: A mí me parece genial que se fomente la creatividad entre los jóvenes, sobre todo por lo que decía antes, porque seguro que hay muchísimos jóvenes que, en su corazón y en su naturaleza, son músicos y hay que dar salida a esa creatividad de la gente joven . Además.... ¡nosotros estamos ya muy vistos!