Siguiendo la estela de la residencia de artistas La Fragua de Belalcázar y de la sala Combo, Javier Orcaray y Gabrielle Mangeri, gestores de ambos proyectos, y el poeta Xavier Guillén , con la colaboración del crítico de arte Jesús Alcaide, han impulsado en Córdoba, bajo el nombre de Plata, un nuevo lugar para el arte contemporáneo, en el que se invita a la comunidad a plantear líneas de creación, pensamiento e investigación. Situada en la calle Eduardo Dato, 17, lo que era una antigua imprenta que acabó convirtiéndose después en un taller de platería, es ahora una sala que quiere dar continuidad a las prácticas que La Fragua venía desarrollando en el Convento de Santa Clara, recuperando la alianza entre «creación y oficio de vivir», con la pretensión de que los artistas participen del contexto, señala Orcaray, que añade que este nuevo proyecto está también «muy vinculado a los textos».

«Será un lugar de producción de arte, educativo, expositivo, de investigación y pensamiento, donde la comunidad y los artistas que irán pasando generarán una identidad de arte contemporáneo, de cultura», dice Orcaray, que explica que habrá una línea de producción adaptada al contexto de Córdoba y a temáticas como la agroecología, la crisis climática e, incluso, en cómo se repiensa la ciudad en este momento de crisis sanitaria y económica.

Por otro lado, «también nos interesa el apoyo al tejido del sector cultural, que hay que llevar a cabo tanto desde lo público como desde lo privado», continúa el gestor. «Nosotros ya hemos puesto todo esto en práctica, pero ahora tenemos una nueva sede y un equipo más amplio» y, aunque siempre han trabajado con todas las disciplinas, «ahora se potenciará más el texto y la publicación» y la sala dispondrá de una biblioteca.

En cuanto a los servicios que ofrecerá este nuevo espacio está la propia gestión cultural, el comisariado, entendiéndose como «algo relacionado con la investigación», la educación expandida o programas de residencias artísticas, que comienzan esta semana con la intervención de Aniara Rodado y Stéphane Degoutin, «en los que se buscan creadores que se comuniquen con el propio proyecto de la sala y trabajen sobre temáticas que nos interesan en torno a la ciudad», explica Orcaray.

También se ofrecerá la mediación, que consiste en que alguien haga de puente entre lo que propone la exposición y la comunidad, y así se cree una conversación para que todos los espectadores puedan aportar algo. «Todos los individuos tenemos un potencial de sabiduría y todo el mundo puede aportar, lo que no suele suceder en mastodónticas instituciones en las que no existe este servicio, que puede enriquecer al visitante».

Por otro lado, este proyecto busca apoyos en la figura de los socios, «una manera de tener un respaldo de la mano de personas que quieran pertenecer y participar del proyecto» porque, «tal y como está la situación en España, si no achuchamos un poco entre todos sería difícilmente sostenible en el tiempo», y también labores de mecenazgo que apoyen determinados proyectos. «Aunque tengamos una sede nueva, no partimos de cero, tenemos una masa de asociación importante derivada de La Fragua, que es la entidad jurídica», continúa Orcaray.

El primer proyecto, en el que ya se está trabajando se llamará Archivo Machi, del platero que ocupó este espacio durante años y que ahora recibe el nombre de Plata en su honor. En esta acción se invitará a interactuar con la colección de objetos de Manuel (Machi) y, a partir de la compilación de estas narrativas, Fabricio Galadí generará una publicación de tirada limitada. Orcaray valora también la conexión con los alumnos de la Escuela de Arte Matero Inurria, «que ya están pasado por aquí con sus profesores y con los que también trabajaremos». Por último, el gestor cultural, que también sostiene el espacio Jugo, donde además de los vinos naturales está muy presente la cultura, resalta «la importancia que debería tener para Córdoba generar una red de espacios como este», ya que es una ciudad que carece de galerías de arte privadas y lugares para la creación e investigación artística «donde todo el mundo se nutra de arte y conocimiento».