La figura del quinqui acuñada por el cine de delincuencia juvenil que vivió su momento de apogeo en la España de entre 1978 y 1985 es protagonista estos días en la Filmoteca de Andalucía, que propone un ciclo de cinco películas que se proyectarán a lo largo del mes de marzo. El programa comenzó el pasado día 4 con Navajeros, de Eloy de la Iglesia, a la que seguirán El Pico (Eloy de la Iglesia, 1983), 27 Horas (Montxo Armendáriz, 1986), Deprisa, Deprisa (Carlos Saura, 1980) y 7 Vírgenes (Alberto Rodríguez, 2005). Esta última se aleja temporalmente de las demás pero, como señala Pablo García Casado, responsable de actividades del centro, tiene puntos en común como el hecho de que también «tiene como escenario la periferia de una gran ciudad, el desarraigo y los jóvenes que viven al margen de la sociedad y que conforman un territorio».

En efecto, todas estas películas actúan como reflejo fiel de las transformaciones urbanísticas, sociales, políticas y económicas que azotaron al país en aquel periodo. Detención, reformatorio y fuga. Héroes de la marginalidad quedarán fijados para siempre en el imaginario popular gracias a cintas como El Pico, que se proyectará hoy, a las 18.00 horas.

Este filme narra cómo en el Bilbao de 1980 un comandante de la Guardia Civil descubre que su hijo Paco, de 17 años, que espera que ingrese en la Academia Militar, es heroinómano. La cinta muestra cómo muchos de estos delincuentes eran drogadictos y robaban bajo los efectos del mono para obtener la dosis que necesitaban consumir a diario, convirtiendo a la heroína en una auténtica pandemia, algo que también se refleja en 27 horas, que llegará a la Filmoteca el miércoles 18, a las 18.00 horas. En esta película, Jon, Patxi y Maite son tres jóvenes de San Sebastián que hacen frente a un desconcertante el futuro con pocas expectativas. Patxi trabaja descargando en el puerto mientras que Jon y Maite son adictos a la heroína y buscan el dinero donde pueden para conseguir droga. El 24 de marzo, a las 21.00 horas, se podrá recordar Deprisa Deprisa, que cuenta la historia de una banda de delincuentes juveniles, cuatro amigos del extrarradio madrileño de la transición, cuya falta de expectativas es suplida por el dinero fácil y las drogas. Carlos Saura se enfrentó a un reparto formado por actores no profesionales del área de Villaverde, situada al sur de Madrid, y dos miembros del elenco principal fueron arrestados por distintos hechos delictivos durante el rodaje.

El ciclo finaliza con Siete Vírgenes, una película con la que Alberto Rodríguez cosechó un gran éxito y Juanjo Ballesta el Goya al Mejor Actor Revelación. Tiene como escenario un barrio obrero y marginal de una ciudad del sur. Tano, un adolescente que cumple condena en un centro de reforma, recibe un permiso especial de 48 horas. Durante ese tiempo se reencuentra con su mejor amigo y se lanza a vivir esas horas con el firme propósito de hacer todo lo que le estaba prohibido en el centro. Esta película tendrá un doble pase, el jueves 26, a las 20.30 horas, y el lunes 30, a las 20.30 horas. Todos estos filmes tienen en común, como señala García Casado, «la figura del héroe que también es el antihéroe, con el que el espectador se identifica, pero al mismo tiempo lo rechaza. Es contradictorio». Los que en su día no vieron estas películas pueden encontrarse ahora con una temática que dio mucho que hablar en su momento.