Obra: ¡Ay, Carmela!

Autor: José Sanchís Sinisterra

Intérpretes: Cristina Medina y Santiago Molero

Dirección: Fernando Soto

Lugar: Teatro Góngora

Día: viernes,16 de febrero

Texto este de Sanchís Sinisterra bien conocido tanto por las versiones que se han hecho en teatro como por la película de Carlos Saura. El autor se aleja de un planteamiento sobre la guerra civil española para centrase en el interior del alma humana, de la relación de dos seres humanos que se necesitan uno al otro para poder ser personas. Dos personajes que en apariencia no guardan ningún punto de encuentro. Paulino es cobarde y no ve más allá de su miedo. Carmela, por el contrario, se enfrenta a la realidad y a sus principios que la llevarán a ser fusilada.

Dos planos temporales, el pasado y el presente. Una pirueta une a ambos, el recuerdo de la muerte de Carmela. Esta regresa del más allá para apoyar con su fuerza a Paulino, para reprocharle su cobardía y mostrarle la vergüenza de sus cambios de chaqueta. Un papel, el de Carmela, que interpreta con solvencia Cristina Medina separando las dos caras del personaje: la que vuelve de la muerte y ya no pueden matar más y la que debe divertir a los militares que la han hecho prisionera y que se rebela desde su interior hasta salir casi desnuda, envuelta en la bandera que ella defiende y cantando una canción que la llevará al pelotón de fusilamiento. Magnífico el trabajo de Cristina. Magnífico también el de Santiago Molero, que arranca todos los matices a su personaje mientras va narrando los hechos que le han conducido al estado derrumbado en el que se encuentra.

El director ha huido de narrar la crudeza de la guerra para centrarse en un canto a los muertos aún desenterrados, a los olvidados, en una visión poética y onírica de la realidad porque más allá de la muerte está la memoria y el olvido. La realidad de la soledad de Paulino frente al recuerdo de su Carmela con el telón de fondo de todo el folclore de los discursos patrióticos y las notas de Suspiros de España.

La reposición de la obra de José Sanchís dejó un excelente sabor de boca a los espectadores.