Las obras de conservación en el yacimiento de Cercadilla, de gran importancia histórica y cuya titularidad ostenta la Junta, comenzaron ayer a llevarse a cabo con tres líneas generales de actuación: la reubicación de materiales arquitectónicos desplazados de su sitio por las lluvias torrenciales y la reparación de los perfiles estratigráficos; la construcción del pozo de agua, para evitar el consumo de agua potable, consiguiendo un ahorro económico y haciendo un uso sostenible de los recursos, y por último, el adecentamiento y retirada de materiales contaminantes de la cabecera del ninfeo del palacio romano.

Por otro lado, la Junta va a invertir un total de 64.300 euros en las obras de consolidación arquitectónica en Ategua, que comenzarán esta semana, y que tienen como objetivo afianzar la seguridad del yacimiento, mejorar su accesibilidad, evitar el desplome de algunas de las estructuras y asegurar la integridad física de otras. Con estas obras se mejorará el firme del camino de acceso, se reforzará la base del vallado y se llevarán a cabo obras sobre los cortes abiertos en los años 80, además de actuaciones en la zona sur del área conocida como domus .