NACIO EN VILLAFRANCA DEL BIERZO (LEON) EN 1957

AUTOR DE 'SIETE POEMAS ESCRITOS JUNTO A LA LLUVIA', 'LAS PAGINAS DEL FUEGO', 'LA POESIA HA CAIDO EN DESGRACIA', 'LA TUMBA DE KEATS', 'LAS ESTRELLAS PARA QUIEN LAS TRABAJA' O 'LA CASA ROJA'

--El ciclo Letras Capitales acoge hoy (por ayer) la presentación de su libro 'La visita de Safo y otros poemas para despedir a Lennon'. ¿Cuánto ha durado el parto de esta obra, que empezó a gestarse hace muchos años?--No hay parto, no hay revelación, hay escucha, el trabajo del que oye, eso es todo. Comencé a escribir los primeros poemas de este libro con quince años, algunos han sido concluidos, o abandonados definitivamente, ya pasados los cincuenta. No hay tiempo en poesía, sino conspiración contra la retórica de los relojeros.

--En este libro recoge poemas de su adolescencia y de su juventud, ¿cuándo supo usted que de mayor sería poeta?--Eso no lo sabe uno nunca, acaso se lo dicen, de decirlo, los demás. Desde que tengo memoria me ha gustado leer poesía e intentar escribirla es la sombra paralela de ese ejercicio.

--Es usted un escritor de éxito, ampliamente laureado. ¿Se puede vivir de la literatura?---Yo no he tenido éxito con la literatura, nunca ha estado en mis planes desenvolverme en esa pretensión tan inútil como aborrecible. Hago otra cosa, estoy fuera de esos cálculos.

--¿Se reconoce a sí mismo al leer aquellos poemas suyos de adolescente?--En realidad, reconozco la memoria de lo vivido, los presagios de lo intuido. Uno también es otro, el cuento es viejo desde Rimbaud. Me reconozco tirando piedras contra el tejado con espejos, no en el autoenorgullecimiento de lo personal. Decía Vicente Núñez que poeta es el que se borra, pues eso, a borrarse han dicho.

--Siempre me he preguntado cómo se sabe cuándo un libro de poesía, que no tiene un principio y un final como ocurre con la novela, está terminado. ¿En qué momento supo que esta obra estaba completa?--No se sabe, al menos yo no lo sé ni tampoco pretendo saberlo. Nada peor que lo concluso, nada peor que las obras completas de los satisfechos.

--El suicidio de un amigo y la muerte de Lennon, dos muertes le llamaron a escribir en sus inicios como poeta. ¿Resulta más fácil inspirarse en la parte trágica de la vida a la hora de crear?--En absoluto, nada hay de grandeza en la tragedia de los demás, en el sufrimiento de otro, la muerte de lo que uno quiere y admira siempre es una catástrofe espiritual. Nada hay de admirable en el fracaso de la utopías de la felicidad, la vida, los encantamientos de la imaginación y el amor.

--¿Sobre qué tema no escribiría jamás un poema?--La poesía no tiene temas, tiene solo desobediencias. Uno no elije aquello sobre lo que escribe, la voz del poeta no es la boca del poeta.

--¿Se le ocurre algún verso con el que pudiéramos evadirnos de la crisis de la que tanto se habla en estos días?--No soy un mago ni un predicador, mis palabras no redimen, simplemente me ayudan a resistir la soberbia obstinación del poder para mentir. Nada más.