Ganado: seis toros de la ganadería de Fuente Ymbro, bien presentados y de aceptable juego, especialmente el quinto y el sexto, con recorrido.

Curro Díaz: media estocada y descabello (palmas); y estocada (palmas).

Matías Tejela: Tres pinchazos y estocada tras aviso (silencio); y estocada tras aviso (oreja).

Rubén Pinar: pinchazo y estocada (palmas); y dos pinchazos y media estocada (palmas).

El quinto festejo de la Feria de Fallas se cerró con un pobre balance --una sola oreja para Matías Tejela-- a pesar del buen juego y las posibilidades del ganado de Fuente Ymbro, que tuvo seriedad, presencia y fuerza, y que mereció mayor entrega por parte de la terna.

A Tejela le correspondió en suerte el mejor toro de la tarde, el quinto, que no tuvo demasiada fijeza en el inicio del trasteo pero que se vino arriba en cuanto tomó la muleta. El animal repitió hasta la saciedad y humilló lo necesario para permitir el lucimiento. Tuvo especial recorrido por el pitón izquierdo, pero el madrileño fundamentó su labor sobre la diestra, con la que encadenó alguas tandas con cierta cadencia y vistosidad.

También se pudo haber anotado un triunfo Rubén Pinar de haber andado fino con el estoque, pues apuntó buenas maneras con el sexto, un animal que peleó bien en varas y que embistió con franqueza.

El jiennense Curro Díaz mostró una gran disposición y entrega, especialmente en el ejemplar que abrió plaza, un toro serio y bien armado que echó la cara arriba poniendo en aprietos al diestro. Con el cuarto, al que recibió por verónicas, estuvo aburrido. Díaz fue prendido por el vientre y el muslo derecho al entrar a matar al cuarto, pero no resultó herido a pesar de los varetazos y de haber caído cabeza abajo. Se vivieron momentos de tensión.