El convento del Colodro --ubicado en la calle Mayor de Santa Marina-- se reformó en 1959 por el arquitecto Carlos Sáenz de Santa María. Su fachada tiene dos plantas con huecos verticales y sin ningún tipo de ornamentos. La portada es neoclásica. La ermita original fue levantada en el siglo XVI en honor a San Acisclo y Santa Victoria, patrones de la ciudad y de los que se cree que fueron educados en una casa situada en ese emplazamiento por una mujer llamada Minciana. La ermita tiene una nave única con bóveda y cabecera plana, se cubre con una bóveda elíptica que se apoya sobre pechinas.