El pintor cordobés Antonio Ojeda Carmona falleció ayer a los 86 años de edad, tras una larga enfermedad, que lo ha mantenido alejado de su trayectoria pictórica durante los últimos años de su vida. Cajasur organizó una amplia exposición en octubre de 1997. Se trataba de una muestra antológica compuesta por setenta obras, entre dibujos y pinturas, visión antológica que sobre el trabajo de Antonio Ojeda se ofreció en la sala de exposiciones Cajasur Gran Capitán, editándose para la ocasión un libro catálogo en el que se recogían además de numerosas ilustraciones, textos de Angel Aroca Lara, Miguel Carlos Clementson, Amparo Molina y José María Palencia.

Antonio Ojeda nació en Córdoba en el año 1921. Ingresó en la Escuela de Artes y Oficios en el año 1937. A partir de 1946 comienza a exponer. Fue elegido correspondiente de la Real Academia de Córdoba en 1972 y elevado a numerario en 1994. Realizó estudios en la Escuela de Artes y Oficios y en la Superior de Bellas Artes y Arte Dramático. A principios de la década de los cuarenta se dedica al dibujo de cómics en revistas, pasando más tarde al campo de la publicidad, y también a la realización de pintura murales para centros oficiales. Impartió clases en la Escuela de Arte Dramático de Córdoba, en la asignatura de Indumentaria.

Escribió un libro sobre la Historia del traje e hizo diseños de decorados y vestuario, como lo recuerda el cronista de la ciudad Miguel Salcedo Hierro, que declaró ayer a este periódico que "la muerte de Antonio Ojeda supone una pérdida muy importante para la cultura cordobesa". Además de profesor fue ilustrador de diversas publicaciones, llegando a realizar su primera exposición en 1951. En una entrevista que le hizo Rosa Luque en este diario en 1997, declaró Ojeda que "primero hube de estudiar perito mercantil sin la menor vocación, por esas cosas de familia. Pero tuve la suerte de que con quince años ya ganaba dinero pintando cómics, nada menos que 500 o 600 pesetas, que en el año 37 era una fortuna. Lo malo es que aquello se me terminó cuando tuve que irme al servicio militar, que entre unas cosas y otras duró casi cinco años, y aquello me hizo perder cualquier contacto con el mundo artístico". En 1964 fue elegido y seleccionado por la National Art Gallerie de Nueva York. También ejerció la crítica de arte y fue fundador de la revista Véritas . Durante diez años fue director general del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, actual Cajasur, época en la que estuvo apartado del arte "en el sentido de no pintar, pero seguía leyendo y viendo exposiciones e incluso participando en ellas con cuadros de antes. O sea, que seguía formándome interiormente", declaró a Diario CORDOBA en 1997.