La sección oficial de largometrajes a concurso del décimo Festival de Cine Español de Málaga enfiló ayer su recta final con la presentación de Bajo las estrellas , debut de Félix Viscarret, y Un buen día lo tiene cualquiera , segunda película de Santiago Lorenzo. Varios personajes que han sido maltratados por la vida descubren su lado tierno en Bajo las estrellas , que ha sido producida por Fernando Trueba y es el resultado de la adaptación de la novela de Fernando Aramburu El trompetista de la Utopía .
En la película, un mediocre trompetista (Alberto San Juan) regresa a su pueblo para asistir al entierro de su padre y descubre que su hermano (Julián Villagrán) va a casarse con una vieja conocida de su adolescencia (Emma Suárez), algo que intentará evitar, aunque todo cambia cuando conoce a la hija de ésta (Violeta Rodríguez), con la que trabará una insólita amistad.
A Viscarret le atrajo de la novela "el humor de un protagonista tan políticamente incorrecto y su ternura al ayudar a las personas que descubre que son su familia".
Considera que la película es "principalmente una comedia, porque cuando vemos a alguien tan desastroso nos reímos", pero espera "que también conmueva por el amor hacia su hermano y la amistad increíble con la niña".
Ambos hermanos "son la noche y el día pero se quieren", y la niña, que "tiene la carencia de la figura del padre, encuentra un camarada en el hombre más irresponsable y caótico, porque los lazos afectivos surgen donde menos los esperamos", añadió.
El director agradeció a Trueba la libertad que le dio para rodar, además junto a su equipo habitual en los cortometrajes, y apuntó que sólo a veces "necesitaba su punto de vista como el de un amigo que tiene más experiencia".
El propio Trueba explicó que conoció a Viscarret en el Festival de Berlín, un tiempo después vio sus cortometrajes y, al leer la novela, pensó "que el estilo y la poética de Félix le vendrían bien". Según Trueba, una de las aportaciones de la historia es su "reinvención de la familia, en unos tiempos en los que la familia es un ente en vías de desaparición, afortunadamente para la civilización".
Por su parte, "Un buen día lo tiene cualquiera" es una comedia en la que aparecen temas de actualidad como el problema para acceder a una vivienda y la soledad que sufren algunos ancianos. Arturo (Diego Martín), que en los años 90 triunfó con una empresa de tele-venta.
