Fernando Jiménez Ocaña, un autodidacta baenense de las letras que creó en 1993 su propia editorial en Zaragoza (Zócalo ), ha presentado recientemente su nuevo libro, Entre Umbría y Borgoña , la primera obra de viajes que ha escrito tras bucear por la creación cuentística y publicar varias novelas. Jiménez Ocaña, que recordó en sus primeras obras el desarraigo de su Baena natal que tuvo que abandonar en 1968, narra en su nueva publicación la historia de un joven albañil (Fernando Jiménez fue antes albañil que vendedor de libros en el rastro de Zaragoza y editorialista) que en 1977 se desplazó a un monasterio franciscano situado en los Apeninos. Allí se verá envuelto por la sorpresa de un paisaje desconocido, unos personajes sorprendentes e inquietantes que poco a poco le fueron descubriendo la aventura de los libros y de la cultura, convirtiéndose en escritor. Entre Umbría y Borgoña. Aventuras de un viajero iletrado se convierte en un proceso iniciático en el que el protagonista descubre una realidad inesperada y absorbente, alejada de sus primeros años de juventud en los surcos del campo baenense y de las herramientas del albañil.