Con 279 galerías participantes, más de 50 de ellas por vez primera, y con Suiza como país invitado, la edición de este año de la feria internacional de arte contemporáneo ARCO, se presenta, a juicio de su directora, Rosina Gómez--Baeza, como "la mejor de las celebradas hasta la fecha".

"Ello se debe --explica Gómez--Baeza-- al hecho de que, con el pasar de los años, la feria --que inaugura el Rey el mañana-- resulte cada vez más atractiva a personas muy diversas del estamento artístico, que vienen ya de todas las partes del mundo".

"Es su doble condición de mercado del arte y de punto de encuentro para el debate teórico, algo que ninguna otra feria había buscado antes, aunque la de Miami comienza ahora a hacerlo, lo que diferencia a ARCO de otras ferias internacionales y lo que le da su peso específico", añade su directora.

Hace hincapié, en ese sentido, en los más de 250 expertos, directores y conservadores de museos --el número más alto alcanzado hasta ahora-- que este año acudirán a las mesas de debate del Foro ARCO para discutir cuestiones como Arte, empresa y sociedad , Grandes galerías del mundo o El arte de coleccionar .

Desde que, hace 22 años, ARCO se propuso como primer objetivo promover el coleccionismo y crear un patrimonio artístico contemporáneo del que España carecía, "vimos que teníamos que empezar por difundir un conocimiento que no existía: que no se podía disociar el mercado, la distribución del objeto artístico, del acontecimiento artístico teórico", dice Gómez--Baeza.