POESÍA

En el nombre del no amado

Juan Cobos Wilkins aborda la falta total de cariño en su nuevo poemario

El escritor Juan Cobos Wilkins. | PILAR MUÑOZ

El escritor Juan Cobos Wilkins. | PILAR MUÑOZ / FRANCISCO ONIEVA

Después de reflexionar acerca de la función del poeta y de la poesía en la sociedad actual en sus tres anteriores libros -‘Para qué la poesía’ (2011), ‘El mundo se derrumba y tú escribes poemas’ (2016) y ‘Matar poetas’ (2019)-, Juan Cobos Wilkins (Minas de Río Tinto, 1957) plantea un nuevo horizonte en ‘Los no amados’ (Bartleby, 2023): sondear las simas más profundas de su ser para dar forma a los fantasmas que lo acompañan y definen, en este caso el «no amor» que, como advierte en «Los amantes poetas», no hay que confundir con el «desamor». El «no amor» es la inexistencia de amor y el vacío que esto implica; mientras que el «desamor» supone la existencia de amor, pues es el resultado de haber dejado de amar o de ser amado. Para penetrar este misterio es necesario buscar una palabra nueva, despojada de las múltiples connotaciones que se han ido sedimentando sobre ella y, por tanto, capaz de construir realidad. Por eso, Cobos Wilkins acude no solo al poder del símbolo y de la imagen -en ocasiones onírica, en otras de corte clásico, pero siempre sugerente-, sino también a la exuberancia léxica y al profundo e hiriente lirismo de los vocablos. De este modo, conviven sin aspavientos cultismos («eviterno» o «áptero»), xenismos («piercing» o «puenting»), neologismos («metaverso», «impresora 3D», «avatar» o «4K Ecg Screen»), neologismos de cuño propio («exángel», «transángel», «no-ver-no-oír-no-hablar» o «mantis-orquídeas»), coloquialismos («del poli de una peli», «puñetera», «jodió» o «paja mental»), palabras propias de la jerga del hampa («enganchados», «con mono» o «un chute»), latinismos («fatum»), expresiones en francés («ils sont les amoreux» o «ce sont les faux amants») o en italiano («ma non troppo») e, incluso, el lenguaje matemático («no lograron despejar la X») y el de la física («attosengudo»); todo ello inserto en un elegante entramado culturalista donde conviven Leni Riefenstahl, la biblioteca de Alejandría, el Museo del Louvre, Werther, Robinson, el Café de Flore, Safo, Catulo, Verne, Scarlatti o san Juan de la Cruz.

El libro se articula en tres secciones. La primera, la que da título al conjunto, es un largo poema-bomba, como lo define el propio autor, que estalla desde dentro y se despedaza en diecisiete fragmentos o esquirlas sin título, más o menos breves, en las que el sujeto se dirige a un tú que se siente perdido, indefenso y desamparado, y le recuerda con insistencia la ausencia («alguien llega a tu vida / y tú no estás»), antes de solidarizarse con él e irrumpir sin máscaras en los versos finales: «mi nombre: / tu nombre / repetido en el nombre de todos los no amados, / porque la vida llega / y nadie está».

«La primera parte del libro es un largo poema-bomba, como lo define el propio autor, que estalla dentro y se despedaza en diecisiete fragmentos»

La segunda parte, columna vertebral del conjunto, lleva por título «1+1=0» y está compuesta por 32 poemas en los que el poeta resuelve, contraviniendo las reglas de la aritmética, el resultado que ofrece el no amor, al tiempo que se afana en presentar distintos tipos de amantes. Todos los títulos repiten la misma estructura sintagmática, con una ligera variación en el complemento del núcleo que, casi siempre, es un adjetivo: perfectos, sin cuerpo, pansexuales, descarnados, clásicos, surrealistas, matemáticos, reciclables, ágrafos, intactos, despiezados, disyuntivos, monosílabos, místicos, postplatónicos, siameses, agónicos, okupas...

La tercera sección, «In nomine», está formada por un único poema homónimo que nos remite a la Fórmula Trinitaria, en el cual resuenan, a modo de letanía, distintas claves y versos para ahondar en el andamiaje simbólico y conceptual previo. Partiendo de la convicción de que la función del poeta es escribir «en el nombre de todos los no amados!, siendo él uno de ellos (como recuerda con el reincidente «alguien llega a tu vida / y tú no estás»), utiliza el cauce del poema-río («escribes / y el poema es un río visto desde un avión») cuyas aguas tiemblan al hablar de una realidad en la que los amantes están a la deriva y se sienten olvidados, pues nombrar se ha convertido en un acto de olvido y no de creación («No pronuncian mutuamente sus nombres / y, al nombrarse, se crean. / Se olvidaron»). Así, el sujeto poético se aferra y pide piedad a ese agua samaritana que purifica, antes de terminar con la revelación de que el no amor es el principio que rige el mundo: «Toda el agua / que puede, por amor, desahogar tu sombra ahogada, / tanto amor / que por sublimación contiene sin ahogarse el amado. / El no amado».

‘Los no amados’.

Autor: Juan Cobos Wilkins.

Editorial: Bartleby. Madrid, 2023.

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