Vidas cruzadas

Dos mujeres cuyas vidas se cruzan; una ficticia, la otra real, pero ¿cuál de ellas es una y cuál la otra? La escritora Raquel Villanueva (Ponferrada, 1970) recrea en ‘La ecuación más bonita del mundo’ la conexión de las almas de dos mujeres separadas por el espacio y la realidad en su última novela, finalista del VII Certamen Literario ‘Mujer al viento’ del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz.

La novela cuenta el proceso de creación de un personaje, Elisa, alter ego de Sonia, su creadora, escritora entrada en años que convive al lado del mar con su marido, Fernando. Envuelta en una continúa duda existencial trata de escapar de la modorra de su existencia creando un personaje que lleve la vida que a ella le hubiera gustado llevar. La novela alterna los capítulos de la vida de la propia escritora con la de Elisa a partir del accidente de esta última que la lleva a estar postrada en el hospital. El personaje de Elisa rememora los amantes que ha tenido y su relación con ellos mientras, en el otro lado, la escritora Sonia sigue en su aburrida vida con su marido, aburrimiento solo alterado por su proceso creativo y la relación que establece con un joven amante.

Los personajes femeninos de la novela tienen una actitud abierta ante la vida y el amor que recuerda al bovarismo. Dos mujeres diferentes, una real y otra de ficción, aparentemente muy distintas y, sin embargo, ambas coinciden en la importancia que dan al amor y a la pasión que son el motor de sus vidas. El personaje de Sonia, la escritora, no congenia con su marido, al que desprecia por su edad y por su aparente indiferencia ante la vida. Sin embargo, la escritora consigue, como lo hiciera Delibes en ‘Cinco horas con Mario’, que el personaje de Fernando se vuelva, en ocasiones, sugerente, interesante. Su quietud, su estoicismo, sus muestras de cariño despreciadas, lo van haciendo crecer como ser humano para acabar logrando la simpatía del lector profundo. A su lado, los personajes de Elisa y Sonia parecen atrapadas por una mal entendida libertad, aunque también pudiera ser que en sus dudas esté la verdadera libertad. A veces ambas se parecen al personaje de Flaubert. Viven una ficción, orgullosas de sentirse distintas en una insatisfacción que las desasosiega. Al lado de ellas, están también Mario, Carlo y Julio, en el papel de acompañantes de Elisa. Sus reflexiones le dan al lector visiones diferentes de su personalidad, un personaje poliédrico.

La novela merece una buena recepción: es una verdadera lección de vida.

‘La ecuación más bonita del mundo’.

Autora: Raquel Villanueva .

Editorial: Maluma . Madrid, 2022.

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