El escritor y profesor Francisco Morales Lomas ha coordinado y editado el libro ‘La narrativa elocuente de Antonio Muñoz Molina’, al que se estudia en algo más de doscientas páginas desglosadas en siete apartados o secciones. Ya en la introducción, «La narrativa de Muñoz Molina, palabra en acción», el editor declara que esta es una publicación alentada por la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios-Andalucía (AAEC) y que por ello los autores que escriben en el volumen son miembros de tal asociación, cuyo presidente es, precisamente, Morales Lomas, al que se debe el titular «Una visión general y ‘La noche de los tiempos’», donde leemos que «Muñoz Molina logra que la lengua española alcance riqueza, expresividad y dimensiones nuevas gracias a su disposición lingüística y el esmero con el que la trata, la cuida y le da esplendor». Esta afirmación lo lleva, asimismo, a valorar las novelas de Muñoz Molina (’Beatus Ille’, ‘Beltenebros’, ‘El invierno en Lisboa’...) y a centrarse finalmente en el título ‘La noche de los tiempos’, de la que entre otras perspectivas subraya la de la realidad, pues es «muy cinematográfico, muy novelesco, muy real todo». La caracterización de los personajes y el recurso de la intertextualidad demuestran que Morales Lomas, con sus apreciaciones en esta primera sección, crea un sustrato sobre el que va a asentarse el siguiente apartado, «Novela negra y discurso criminal», un espacio crítico que gira en torno a sendos artículos de Fernando Valverde y de Nieves García Prados. En el caso de Valverde, su título lo dice todo, tratando de rastrear «La sombra del asesino de Martin Luther King en la Lisboa de Antonio Muñoz Molina», por lo que debe intentar esclarecer la llegada «del tirador James Earl Ray hasta Lisboa, huyendo del FBI, de sus propios pensamientos, de su soledad de estepa». Mucho de lo que se pueda decir de esta novela, de sus secretos y de las claves para entenderla, lo escribe Fernando Valverde, dando paso al artículo de Nieves García Prados «La reconstrucción literaria de un crimen real: ‘Plenilunio’, de Antonio Muñoz Molina». 

Antonio Varo Baena dedica su contribución a varias obras de Muñoz Molina y de manera especial se centra en «La melancolía de Antonio Muñoz Molina en la novela ‘El jinete polaco’», sobre la que versa el apartado tercero y en cuyas páginas emergerá «la angustia, la insatisfacción, la soledad», y por encima de todo el tiempo y el pasado enroscándose en la memoria, porque ‘El jinete polaco’ «es símbolo de la memoria más que de las pérdidas, de la melancolía por lo que se ha nublado en el devenir de la vida».  

De alguna manera existen concomitancias entre este texto y las dos colaboraciones que firman José Antonio Santano («Los silencios de Mágina: identidad y memoria en la novela ‘El jinete polaco’, de Antonio Muñoz Molina») y Rafael Ruiz Pleguezuelos («Belleza a la espera: inmovilidad y juegos de memoria en la narrativa de Antonio Muñoz Molina»). Y de amplia temática es también la contribución de José María Barrera López, «Exilio y novela: ‘Sefarad’, de Antonio Muñoz Molina», en cuyas páginas vamos a ver tratados diversos aspectos como la estructura, la identidad, el tema autobiográfico o el exilio afectivo, de todo lo cual se comenta que «la novela como territorio de exilio de un pasado se convierte en testigo de cargo en ese juicio contra la falsificación y la postergación de un pasado (...), contra el olvido de un tiempo infame, humillante que es ayer». De todo ello concluye también José María Barrera que «El análisis -y comprensión- de ‘Sefarad’ adquiere hoy valor de indicio para leer y entender la condición humana».

Hay otro apartado que relaciona la colaboración de Raquel Lanseros («Pura alegría, una aproximación poética a la literatura») y la de Antonio Rodríguez Jiménez («La huella de Muñoz Molina en los poetas de los 80 a través de ‘El invierno en Lisboa’»), teniendo en cuenta que lo que Lanseros justifica es «la experiencia personal de Antonio Muñoz Molina en relación a la literatura», mientras que Antonio Rodríguez Jiménez se centra en ‘El invierno en Lisboa’ para subrayar variados aspectos que hacen que pueda hablarse de «la consolidación de uno de los mejores narradores de finales del siglo XX», según título del epígrafe final.  

Muy interesantes son sendos artículos de Remedios Sánchez y de Manuel Ángel Vázquez Medel. La primera desarrolla su ponencia «¿Por qué no es útil la literatura? (Reflexiones a partir de dos textos de Antonio Muñoz Molina)» y el segundo articula su colaboración como «Una serena e inaplazable rebelión cívica: análisis ético-político de ‘Todo lo que era sólido’, de Antonio Muñoz Molina», constituyendo ambas colaboraciones la sección sexta y agrupándose bajo el titular común «Sobre el discurso literario. Ética y rebelión cívica».

Precisamente, la indagación sobre los paralelismos entre Muñoz Molina y Francisco Ayala, establecidos por Vázquez Medel, es un adelanto del apartado último de este volumen, y ello porque bajo el titular de «Algunas influencias literarias» van a quedar comparados Muñoz Molina y Pío Baroja, con la convicción de que podemos «encontrar en el autor andaluz las huellas del vasco en un tema capital sentimental que ambos llevan al papel en toda su obra y que no es otro que un pesimismo irredento» (según especifica Luis Antonio Espejo-Saavedra Santa Eugenia, pág. 221). 

'La narrativa elocuente de Antonio Muñoz Molina'

Editor: Francisco Morales Lomas.

Editorial: Peter Lang. Bruselas, 2022.