La mirada íntima de Carmela Cuello

La mirada íntima de Carmela Cuello

La mirada íntima de Carmela Cuello / Francisco Onieva

Francisco Onieva

La editorial cordobesa Cántico, dentro de su colección Palabra de mujeres, acaba de editar Horario de vuelta (Cántico, 2021), el tercer título de Carmela Cuello Gijón (Córdoba, 1962), que viene a sumarse a Las calles (Ateneo de Córdoba, 2011; Premio de Poesía Juan Bernier) y Cajones, ventanas, ángeles (Detorres Editores, 2019).

Con una palabra sencilla y precisa, la poeta centra su mirada íntima en las pequeñas cosas de cada día, en cuya belleza encuentra cobijo frente a la incertidumbre de un tiempo de crisis colectivo, más allá del covid-19. La extrañeza de esta realidad inaudita e inesperada que nos asola desde marzo de 2020 la lleva a mirar con serenidad a su alrededor y encontrar la plenitud en lo aparentemente intrascendente, sin perder la lealtad a sí misma y a su condición de mujer, a lo largo de los 58 poemas breves (la inmensa mayoría no tienen más de cinco versos), sin título (excepto dos), en los que el verso libre y la ausencia de signos de puntuación consiguen recrear una sensación de fragilidad y evanescencia, casi onírica, cuya sugerencia y delicadeza recuerdan al haiku («Tarde blanca / vertical / casi traslúcida», «Golondrinas vuelan azoteas / La tarde es azul / Un perro ladra») y se acercan a la tanka («El pulmón / Es el interior de la siesta / Zumbido de abejas / Gatos dormidos»).

La lejía, los guantes de látex, las mascarillas, los balcones y los aplausos, la primavera que no vivimos, las mamparas protectoras y la desinfección de las calles se funden con el silencio, la quietud, la mirada introspectiva o el consuelo ante la certeza de que el mundo es capaz de brillar de espaldas a nosotros, eclosionando en toda su plenitud robada durante los poco más de cuarenta días en que le dejamos recuperar lindes y llegamos a soñar con un mundo más armónico y menos injusto, como en esta imagen repetida en múltiples informativos: «Una bandada de patos camina el puente de El Arenal / Vuelo detenido / El asfalto».

‘Horario de vuelta’.