El lector se adentra en un lenguaje exuberante, preciosista, ensortijado de dulces mareas y de luz que se sobrepone a la niebla y a esa lluvia de lágrimas. La voz decidida de Pilar Sanabria se desliza en la fecundidad de unos versos que transitan al compás de los latidos que imprimen las imágenes de lo experimentado, para suturar el vacío, la herida de ese «tú» que impostó su presencia, para luego dejarnos en la indigencia del insomnio. En Los nudos ilesos nos acercamos al enigmático elixir de una matrioska en que cada poema ejerce el potente magnetismo de la expresión que atraviesa la piel para hacerse grafía y elevarse finalmente en Arte. Pilar Sanabria (Córdoba 1963), periodista y poeta ha sido directora del programa Protagonistas en Onda Cero y presidenta del Colectivo Abierto de Poetas y Escritoras Cordobesas. Ha colaborado en revistas literarias y en diversas antologías poéticas. En 2007 obtiene el XXIII Premio Juan Bernier convocado por el Ateneo de Córdoba. Con numerosos poemarios publicados como los últimos Tratado de la sed, Peaje de intemperies o Zumo de anclas, ahora publica en Cántico Los nudos ilesos, donde nos invita a un bosque de ricos matices, en el que la resoluta madurez del sentimiento doblega la palabra. El «yo» poético interactúa con el pasado, presente y futuro en un mismo plano para aterrizar en la esperanza o conjugarse en una oración. En este trayecto íntimo, la autora se crece en su propia identidad desnuda, auténtica, «capaz de estar vacía para siempre por la fuerza de un perfil».

No faltan las evocaciones de corte clásico, como en el caso de Ítaca, lugar donde poder anclarse después de las contiendas de la vida, cual Ulises en la Odisea, o al río Leteo y a la laguna Estigia: fríos canales de la muerte, de la soledad, de la noche oscura, de las ausencias. 

De otra parte, el mar, con ubicación propia en Cabo de Gata, irrumpe a intervalos regulares con la ilimitada magnitud de su fuerza en una suerte de ensoñación de olas, espuma, barcos, delfines y mareas. Muy cerca la sutil sensualidad de unos muslos, de los besos en escenarios líquidos que culminan sobre la memoria y quedan impresos en la rotunda consistencia de los versos. 

Su lírica es además capaz de traspasar el cristal de la propia estancia para detenerse a observar al otro, «al extranjero», y denunciar así el ostracismo al que son sometidos los náufragos de esta vida, una vez pasado el «eco temporal» que suscitan los medios como para, quizá así, no hacernos responsables de esa «herida».

Los últimos quince poemas quedan comprimidos bajo el título «De una corona para Robinson». De esta forma, Sanabria nos invita a habitar la isla de su propio confinamiento. A través de sus ojos, asistimos, por ejemplo, a las escenas de una anciana que «aplaude con manos de ceniza»; a la mirada de un perro que en la soledad del confinamiento se configura con cualidades humanas: «te comprende, te intuye, te acompaña»; a los ángeles que se oxidan o a los huesos derrotados de aquellos ancianos que nos dejan el legado de su último abrazo.

La voz de Pilar Sanabria se abre paso con belleza, simbolismo y rotundidad en este nuevo poemario que imanta al lector con la fuerza arrolladora de un exultante lirismo.

‘Los nudos ilesos’

Autora: Pilar Sanabria.

Editorial: Cántico. Córdoba, 2021.