Con la propuesta del juego de una biografía que se personaliza desde el primer instante y aún así no pierde la empatía de lo cotidiano, el sujeto poético inicia un desnudo lento y firme, trazando las líneas a seguir en esta andadura de los sentimientos. La soledad no es solo un concepto más en este itinerario, resulta ser uno de los ejes que sostienen la conciencia para escrutar y escrutarse con la certeza de la distancia: «… y ver / que cuelga de la noche / silencio solo». Es esa búsqueda, ese reconocerse e ir aceptándose, en la que surgen imágenes e instantes que acotan el espacio de esa conciencia: «como para sostener también / el peso de aquello que no entendía».

Hay una carga que en ocasiones toma cuerpo, y el sujeto trata de llevarla de la mejor manera posible: «La tempestad no hiere ni castiga / tan solo arranca trizas…» y el tiempo subyace siempre salpicando el fondo de todas las escenas con sus imágenes y sus sentencias: «una batalla de vencejos / con vespertina precisión de relojero». Se construye -y a veces se deconstruye- la existencia como un fondo biográfico pero también vital y necesario en el que no siempre se da por bueno lo establecido, la norma: «la extrañeza permanece… / pero ya nadie nos contempla». La infancia es una pieza que aflora (con algún que otro poema de notable intensidad), sin ajuste de cuentas, sino de reencuentro de un presente con el pasado, de una forma de sentir con otra forma de mirar, y el resultado de esa conjunción es este libro (Biografía de nadie), estos poemas de Antonio Solano que ahondan y sacan a la superficie una semblanza particular y a veces poliédrica, en el que el yo va encajando las piezas, para que la vitalidad nos salve de caer en el vacío, en el olvido de lo que ahora se nombra.

‘Biografía de nadie’

Autor: Antonio Solano

Edita: Niña loba. Sevilla, 2021.