Cada vez que entro en un libro delicioso, mi espíritu abre un camino en el ayer. Al sumergirme en este, Con Impala, publicado por Bandaaparte, ese camino se ha acabado impregnando de una nostalgia inédita. Cuando era pequeño mi moto favorita era una Montesa Impala reluciente que conducía esos días mi maestro. Hoy, al leer esta obra trepidante (relata un viaje de 26.000 km) he sentido un pellizco de luz en mi interior. Me ha sobrecogido la memorable hazaña de Edu Cots, piloto de motociclismo, y Carles Humet, apasionado de las motos, rasgando la carne de cuatro continentes. Los moteros protagonistas de esta obra suculenta y genuina, de una edición bellísima, recorren desiertos, páramos y montañas. Uno de los pasajes más hermosos es aquel que discurre al pie del lago Baikal, con su veinte por ciento del agua dulce del planeta. Pero también subyuga la experiencia de los dos pilotos de moto por los Andes, o por las pistas bacheadas del sur de Ucrania. Con Impala es más que un libro de viajes o de aventuras moteras, la experiencia de dos hombres montados en un sueño embriagador.