El 27 de diciembre del 2020 Manuel Prieto, usuario de la residencia Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Córdoba, se convertía en la primera persona que recibía la vacuna contra el covid. Nueve meses después este mismo residente, que tiene ahora 78 años, se beneficiaba de la tercera dosis (que ya tienen puesta más de 200.000 cordobeses). Manuel es una persona activa, colabora atendiendo la portería de la residencia y se siente querido por sus compañeros de centro y por sus responsables. Además de confiar en la vacuna para luchar contra esta pandemia, Manuel aconseja a la población cordobesa, ante esta sexta ola que se está complicando tanto, que sigan siendo prudentes y usando la mascarilla (que él se la ha quitado solo para salir en la foto del reportaje), además de cumplir con otras medidas, para ver si lo más pronto posible esta pesadilla llega a su fin. 

A Manuel lo vacunó Raúl Pérez, un enfermero que trabajaba entonces en el distrito Córdoba-Guadalquivir, y junto a él estuvieron vacunando en esa residencia las también enfermeras Conchi Moyano y Luisa Anguita. Conchi y Luisa fueron también de las primeras sanitarias en recibir la primera vacuna frente al covid en Córdoba. Ambas recuerdan con esperanza el día en el que empezaron a vacunar y cuando ya por fin ellas también estuvieron vacunadas, porque se trata de una herramienta fundamental para combatir una pandemia, que tanto está afectando a la población, incluyendo a muchos profesionales sanitarios. Luisa y Conchi, que no se han contagiado en todo este tiempo, no saben cuántas vacunas o PCR han hecho en estos casi dos años de crisis, solo que son muchísimas, y esperan que con el duro trabajo de tantas personas y de la ciencia en algún momento la pandemia termine. Además, piden a la población que siga siendo prudente, cumpliendo con las medidas preventivas, y que se vacune.

Equipo de la primera dosis: Raúl Pérez, Conchi Moyano y Luisa Anguita. A. J. GONZÁLEZ

El especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública del hospital Reina Sofía José Luis Barranco replica a quienes aún dudan de los beneficios de vacunarse frente al covid que «si no nos hubiésemos vacunado habría habido muchos más ingresos y muertes». Añade que hace falta más cobertura vacunal en los países menos desarrollados para frenar la transmisión del covid a escala mundial. Además, resalta que, entre las personas que ahora están ingresadas con covid, un grupo mayoritario no está vacunado; otros no tienen las dos dosis, pero también hay pacientes que están perfectamente vacunados pero sufren otras patologías de riesgo, que se ven descompensadas por el covid, como puede ocurrir con otros virus como la gripe. Además, una pequeña cifra de hospitalizados en unidades covid son personas que ingresaron por otra causa y se detectó que tenían el virus al llegar al hospital.