Organizaciones y vecinos piden que no se mezcle el agua del Norte de Córdoba

La ciudadanía del Norte de la provincia sigue a la espera de que el agua potable vuelva a sus grifos, un servicio que perdió hace casi un año. Tal y como se viene diciendo en los últimos días, se está a la espera de las analíticas del agua y de cuestiones de mantenimiento para poder restablecer ese servicio. Sin embargo, hay algo que sigue preocupando en el territorio, qué agua llegará a los domicilios. Abastecidos por Sierra Boyera hasta que el embalse se secó, la ciudadanía se pregunta ahora si ese será el camino que se siga o, por el contrario y tras las conexiones con La Colada, el agua que llegue será mezclada. 

Las dudas surgieron a raíz de la intervención de la consejera Carmen Crespo a la conclusión del Consejo de Gobierno donde habló de una mezcla del agua. Esta posibilidad llevó este jueves al coordinador provincial de IU, Sebastián Pérez, hasta el Congreso de los Diputados para registrar junto al diputado de Sumar Enrique Santiago una serie de preguntas en relación a la problemática del agua del Norte de Córdoba. Además, Pérez exigió al Gobierno que «intervenga y paralice el plan macabro del Gobierno andaluz» de «mezclar agua contaminada con agua de las últimas lluvias». 

En sentido similar, el PSOE de Peñarroya-Pueblonuevo instó a la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, a que aclare si el agua del embalse de Sierra Boyera, en el Valle del Guadiato, se mezclará con el de La Colada, ubicado en Los Pedroches, tras sus últimas declaraciones en las que hace referencia a este asunto.

Las quejas se completaron con las de Unidos por el agua, que volvió a organizar concentraciones para exigir agua potable pero también para que esa mezcla de aguas no se produzca.