TRIBUNALES

El sicario portugués que tiroteó a un vecino de Palma del Río será juzgado el 4 de marzo

La Fiscalía pide que se le impongan 27 años de prisión por un supuesto delito de asesinato y otro de carencia ilícita de armas

La víctima tenía 40 años de edad y recibió los disparos en el interior de su coche cuando viajaba por la A-431 en compañía de un amigo

Acceso principal de la Ciudad de la Justicia de Córdoba.

Acceso principal de la Ciudad de la Justicia de Córdoba. / CÓRDOBA

Pilar Cobos

Pilar Cobos

El acusado de, presuntamente, asesinar a tiros a un vecino de Palma del Río en julio de 2019 será juzgado por un tribunal del jurado a partir del próximo 4 de marzo (el juicio durará una semana) en la sección tercera de la Audiencia provincial de Córdoba. El procesado fue detenido en noviembre de ese mismo año, en una operación de la Guardia Civil que contó con la colaboración de la Policía Judiciaria portuguesa, y se piensa que se desplazó a Córdoba para cometer este crimen.

La víctima tenía 40 años de edad y perdió la vida a consecuencia de los disparos recibidos en el interior de su vehículo, cuando viajaba en dirección a su domicilio por la A-431, entre las localidades de Palma del Río y Posadas. El fiscal solicita que se impongan al presunto sicario penas que suman 27 años de cárcel por los delitos de asesinato y de tenencia ilícita de armas.

En su calificación provisional de los hechos, el ministerio público indica que el encartado recibió "de una persona que no ha resultado plenamente identificada el encargo de acabar con la vida" de la víctima "a cambio de un precio o recompensa". De esta forma, se desplazó hacia el municipio de Palma del Río y, conociendo que la víctima pasaría por un punto de la carretera de madrugada, la esperó en el interior de un vehículo que paró pasada una curva con las luces encendidas.

Esperó a la víctima pasada una curva

La víctima, al ver otro coche detenido, paró el suyo detrás. "En ese momento, el acusado abrió la puerta del vehículo y sin bajarse del mismo miró sonriendo hacia los ocupantes", la víctima y un amigo. Cuando realizaron una maniobra para rebasarlo por la izquierda, el presunto sicario se lo impidió moviendo su coche.

"De manera inmediata, el acusado se apeó del vehículo portando una pistola en sus manos" y se dirigió a la parte frontal del coche de la víctima realizando cinco disparos. En un primer momento, disparó dos veces a través de la luna delantera, alcanzado a la víctima en el costado derecho. Acto seguido, se dirigió a la puerta del conductor y realizó más disparos que recibió en el costado izquierdo. A continuación, el acusado regresó a su vehículo y se marchó del lugar.

Falleció minutos después de llegar al centro de salud

El amigo del fallecido se había refugiado de manera apresurada entre los naranjos de la cuneta de la carretera. Cuando el supuesto sicario abandonó el lugar, se acercó al coche y comprobó que la víctima se encontraba "herida de muerte en su interior". Se subió al vehículo moviendo a su amigo al asiento del acompañante y condujo hasta el centro de salud, "donde comenzó a solicitar auxilio para su amigo, que se encontraba en estado agónico". La víctima falleció a los pocos minutos.

Siempre de acuerdo con la calificación del fiscal, el acusado portaba una pistola y para su tenencia es necesaria la licencia tipo B para armas de fuego cortas de particulares, pero "carecía de cualquier tipo de licencia o permiso de armas". Así las cosas, sostiene que los hechos constituyen un delito de asesinato consumado y otro de tenencia ilícita de armas. Por ocasionar la muerte a la víctima reclama 25 años de prisión y libertad vigilada durante 10 años, mientras que por llevar una pistola sin permiso solicita que se le impongan otros dos años.