La Rider atrae a Lucena más de 2.000 moteros de toda España

La Rider Andalucía ha vuelto a superar sus propios registros con el ruido de la Novena Sinfonía. Una de las principales rutas moteras del territorio nacional –la segunda en términos cuantitativos- ha congregado en Lucena, inamovible destino final, a más de 2.000 pilotos y acompañantes, procedentes de la totalidad de regiones de España. La organización, dirigida por la Unión Motociclista de la Subbética, ha recibido inscripciones de asistentes con nacionalidad belga, italiana, francesa y portuguesa. 

La dimensión adquirida por este formato de turismo a través de las dos ruedas y el asfalto imposibilita su recepción en el centro de Lucena. El punto de sellado definitivo y la convivencia simultánea se localizan en las mayúsculas instalaciones de Lucinve Trucks, situadas en la antigua carretera A-340.

En esta edición, fijada entre el 19 y el 22 de octubre, los conductores de motos de alta potencia han recorrido una distancia media de 1.500 kilómetros para transitar por las ocho provincias de Andalucía. Los municipios convertidos en metas intermedias han sido: Serón –Almería-; Órgiva –Granada-; Vilches –Jaén-; Teba –Málaga-; Medina Sidonia –Cádiz-; Utrera –Sevilla-; Minas del Río Tinto –Huelva; y Aguilar de la Frontera –Córdoba-. En cada localidad, un club asume el liderazgo en la coordinación de la atención a los moteros. La UMS prioriza seleccionar “pueblos con encanto” a fin de reforzar el componente turístico de la Rider. 

2 millones de impacto

El impacto económico de este circuito libre por las carreteras andaluzas se estima, globalmente, en unos dos millones de euros. A primeros de agosto, las inscripciones se agotaron en horas y las reservas hoteleras de Lucena alcanzaron el lleno hace semanas. 

Desde la organización afianzan los objetivos de “enseñar Andalucía” y “reunirnos” en última instancia en Lucena. Anualmente, crece ligeramente el límite máximo de motos de gran cilindrada alistadas. En este 2023, subió hasta las 1.500. Centenares de moteros, según las previsiones de la entidad impulsora, afrontan el itinerario sin poseer el preciado sello.