El gobierno local de Lucena ultima la retirada del jardín vertical del ayuntamiento

La retirada del controvertido jardín vertical de Lucena podría afrontarse en las próximas semanas, incluso antes de la finalización del presente año. Desde el gobierno municipal reiteran que ocurrirá «cuanto antes». La idea definitiva consiste en restituir a su estado precedente la fachada posterior y el lateral sur del ayuntamiento. Se trata de una decisión concordante con el planteamiento defendido por Manuel Roldán del Valle, el arquitecto que dirigió la construcción del edificio consistorial.  

Las implicaciones derivadas de la cancelación del contrato de mantenimiento, sobre este montaje natural y actualmente vigente, condicionan los plazos. Los servicios jurídicos municipales estudian actualmente la fórmula más favorable para el Ayuntamiento. El edil de Obras y Servicios Operativos, Javier Pineda, puntualiza que «nos tenemos que asegurar que se puede resolver sin penalización». La empresa Crisálida es la concesionaria de esta prestación de conservación integral de esta composición decorativa realizada en el año 2014. 

Antes en la oposición y, desde junio con responsabilidades de gobierno, el PP ha persistido en su voluntad de suprimir el jardín vertical. Los malos olores, la degradación progresiva y las constantes fugas hídricas al interior del consistorio han adquirido perseverancia en los últimos años, a consecuencia de esta instalación de 250 metros cuadrados. 

En el último pleno, desde Ciudadanos, la concejala Puri Joyera preguntaba por la viabilidad de exigir responsabilidades a las empresas encargadas de la realización del proyecto, basado en un sistema hidropónico -sustentado en disoluciones materiales-, por los perjuicios ocasionados, por ejemplo, «en el armazón» de la edificación. Pineda admitía que resultaría «prácticamente imposible» calcular «la multitud» de actuaciones de los trabajadores de servicios operativos. No obstante, sí contemplaba la opción de evaluar «los daños de gran importancia». 

Simultáneamente, técnicos del Ayuntamiento ya perfilan los primeros trazos del proyecto técnico indispensable para desmontar este jardín vertical. A continuación, probablemente con una licitación, en función de «la complejidad», matiza el edil de Obras y Servicios, se encargaría a una empresa externa la intervención material. 

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