La Plataforma por el Agua del Norte de Córdoba reclama un trasvase desde Extremadura

Los vecinos piden 105 hectómetros, más que los dos pantanos de la zona juntos, y una nueva potabilizadora en La Colada

Sistema de bombeo para el trasvase de agua desde la Colada a Sierra Boyera.

Sistema de bombeo para el trasvase de agua desde la Colada a Sierra Boyera. / RAFA SÁNCHEZ

Rafael Verdú

Rafael Verdú

La Plataforma Unidos por el Agua, que busca soluciones definitivas para los problemas de abastecimiento en el Norte de la provincia de Córdoba, ha presentado este martes su proyecto para construir infraestructuras hidráulicas en las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato. Es un plan muy ambicioso, con actuaciones nuevas que ninguna administración se había planteado en serio hasta ahora. Y aunque sea técnicamente viable, presenta numerosos inconvenientes prácticos. 

Una de las propuestas del colectivo vecinal es construir una planta potabilizadora al pie de la presa de La Colada, cuyas aguas están ahora tan contaminadas que no sirven para el consumo ni siquiera después de pasar por la estación de tratamiento de Sierra Boyera.

Hacer potable el agua en el mismo sitio donde se almacena es, a priori, la forma más eficiente de tratar el líquido elemento. Se ahorran costes de transporte y de bombeo, por no hablar de las pérdidas y fugas en las conducciones para llevar el agua a 40 kilómetros de distancia, como se ha estado haciendo hasta que se constató que ese agua no sirve para nada. 

La alternativa de la Diputación

El problema estriba en que construir una planta potabilizadora es caro y ninguna administración se plantea ahora mismo esa alternativa. La única estación de tratamiento en todo el norte está en Sierra Boyera y es propiedad de la empresa pública de la Diputación Emproacsa. El presidente de la entidad, Salvador Fuentes (PP), ha planteado ampliar las instalaciones actuales con fondos europeos, una operación que costaría en torno a 7 millones de euros. De ese modo la planta tendría capacidad para tratar tanto el agua de La Colada como la de Sierra Boyera, que cuando están llenos se acercan a los 100 hectómetros cúbicos de capacidad. 

Daría Romero, vicepresidenta de Unidos por el Agua, y Miguel Aparicio, presidente, hoy antes de exponer las recalmaciones.

Daría Romero, vicepresidenta de Unidos por el Agua, y Miguel Aparicio, presidente, hoy antes de exponer las reclamaciones. / MANUEL MURILLO

Un nuevo trasvase

Otra novedad que propone la plataforma es un trasvase desde el embalse de la Serena, el mayor de toda España (ubicado en Badajoz). Los cálculos de Miguel Aparicio, presidente de la asociación, indican que las comarcas septentrionales de Córdoba aportan en torno a un 5 por ciento del volumen de agua de este gigantesco embalse a través de cauces fluviales y la pluviometría. En consecuencia, cree el portavoz que deberían retornar al norte de Córdoba unos 105 hectómetros cúbicos al año, más que los dos pantanos de la zona juntos.

Otro argumento de peso para defender el trasvase La Serena-La Colada es una situación anómala que, en la práctica, equivale a un trasvase entre cuencas. Ahora mismo, gran parte de la comarca de Los Pedroches pertenece a la Cuenca Hidrográfica del Guadiana, en tanto que el Guadiato está dentro de la cuenca del Guadalquivir. Sin embargo, dado que el agua de La Colada no se puede aprovechar, es la cuenca del Guadalquivir la que está abasteciendo a habitantes que tendrían que beber del Guadiana. 

Según Aparicio, este trasvase está contemplado en el Plan Hidrológico Nacional para 2027, aunque solo en lo que califica como "un documento de buenas intenciones". Otra cosa es el rechazo social que genere en Extremadura una iniciativa como ésta, al igual que ha ocurrido en otros puntos del país. Los trasvases están pensados como mecanismos correctores del desequilibrio hídrico entre la España seca y la húmeda, pero cada vez que se habla de mover el agua de un punto a otro surge la controversia. Quienes la tienen almacenada la consideran suya, y nunca hay suficiente para abastecer los regadíos, que abundan en la comarca de la Serena. 

Daría Romero, Miguel Aparicio y el periodista José Luis Blasco.

Daría Romero, Miguel Aparicio y el periodista José Luis Blasco. / MANUEL MURILLO

Otras infraestructuras

La plataforma por el agua también reivindica otras infraestructuras que sí están ya sobre la mesa. Es el caso de la conexión entre los embalses de Puente Nuevo, que no se emplea para casi nada, y Sierra Boyera, una obra intracomunitaria puesto que ambos pantanos están en la Cuenca del Guadalquivir. Esta opción fue planteada hace más de 15 años, se comenzaron las obras pero quedaron paralizados por la última crisis económica, al igual que pasó con el enlace La Colada-Sierra Boyera

En febrero del año pasado, técnicos de la CHG plantearon recuperar el proyecto ante la inminente situación de crisis en los Pedroches y el Guadiato, que para entonces (hace un año y medio) ya se barruntaba que iba a quedarse sin agua para el consumo, como así ha sido. Sin embargo, el Gobierno central de Pedro Sánchez descartó esa posibilidad y no incluyó las obras en su decreto de sequía. Ahora la Junta y la Diputación, ambas instituciones regidas por el PP, reclaman la infraestructura. 

La CHG sí ejecutó el trasvase provisional y de emergencia entre La Colada y Sierra Boyera, una obra que se hizo en menos de seis meses aprovechando las canalizaciones que ya había. Pero no sirvió de nada primero por los problemas técnicos, y luego porque el agua embalsada está tan sucia que no sirve para beber ni siquiera después de pasar por la planta potabilizadora de Emproacsa. La Junta debe acometer la conexión definitiva entre ambos pantanos, un proyecto que aún está en fase de desarrollo administrativo.

Valoraciones

Tanto Miguel Aparicio como la vicepresidenta de la asociación, Daría Romero, coinciden en señalar que el movimiento vecinal no busca la confrontación política con ningún partido, sino un acuerdo entre administraciones. "No tenemos interés en pelearnos con ningún partido político. Estamos hartos de ver el partido de tenis. Pedimos que entiendan las cosas y hagan política seria y resuelvan un problema realmente grave, porque nos jugamos la pervivencia. Se dice pronto pero llevamos 30 años con este problema", manifestó Aparicio.

Por su parte, Romero aseveró que "aquí estamos acostumbrados a tener que reclamar en la calle lo que a otros se les da sin movilizaciones. Esto es tercermundista, no se da en ningún otro lugar. Llevamos desde el mes de abril sin agua potable y no vemos que los políticos se sienten. Unos dan una solución y otros aportan otra".

Los políticos reaccionaron justo de la manera contraria a la que pide la plataforma: la culpa es de otro, y las soluciones también. A través de sendos comunicados, PSOE (con Juan Espadas de portavoz) y PP (con Araceli Cabello) se culparon mutuamente de la situación.

Espadas, secretario del PSOE andaluz, visitó la comarca para indicar que "el auxilio a los ayuntamientos, para algo tan fundamental como es el abastecimiento, el saneamiento y la depuración de las aguas es competencia al 100% de la Junta de Andalucía, y esto no tiene discusión". Cabello, secretaria del PP cordobés, sostiene lo contrario: "La Administración autonómica no tiene ninguna competencia sobre el agua en la provincia de Córdoba”. En consecuencia, nadie se hace responsable no ya de los problemas, sino tampoco de las soluciones para estas comarcas cordobesas con 80.000 habitantes.