El Parque Natural de las Sierras Subbéticas homenajea al desaparecido naturalista egabrense Enrique Triano Muñoz

Familiares, amigos, compañeros y personal del Parque Natural de las Sierras Subbéticas junto a los ayuntamientos de Carcabuey y de Cabra y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han tributado un sentido homenaje público a la figura del desaparecido naturalista egabrense Enrique Triano Muñoz.

Para ello, en el sendero que lleva su nombre en el monte público de Santa Rita junto al Centro de Visitantes del Parque Natural, descubrieron un azulejo in memoriam así como una señal descriptiva de las aportaciones que este botánico y naturalista realizó al conocimiento de las Sierras Subbéticas.

Donación de la revista 'Trianoi'

Durante el acto, la Sociedad Cordobesa de Historia Natural realizó una donación al Centro de Visitantes Santa Rita con la colección en papel de su revista que lleva el nombre de Trianoi en recuerdo del homenajeado y de su legado científico.

Una actividad que como se expresaba, no será ni la primera ni la última que desde el Parque Natural Sierras Subbéticas-Geoparque Mundial Unesco se hará sobre este naturalista, su obra y aportaciones fundamentales al conocimiento de este enclave.

Enrique Triano Muñoz falleció el 5 de febrero del 2016 a los 49 años de edad. Fue un enamorado y estudioso de la comarca de la Subbética, donde realizó importantes trabajos de etnobotánica, destacando entre sus muchas contribuciones, la Flora del Subbético Cordobés, un volumen de 500 páginas editado por la Diputación y el Ayuntamiento de Rute en 1998, donde se detallaban 1.637 taxones para esta comarca que, en posteriores revisiones, se elevarían hasta las 1.880 plantas diferentes del citado territorio. Una riqueza botánica que recopilaría en el año 2010 en un DVD interactivo con más de 14.000 fotografías.

A él se deben el descubrimiento de nuevas especies botánicas, como la 'Armeria trianoi', preciosa flor rosada que lleva su nombre y que medra en las cumbres de la Subbética, o su última aportación, junto con el profesor de la Universidad de Córdoba Antonio Pujadas: el denominado Jopo de la Subbética, 'Orobanche Subbaetica', una planta parásita con solo dos localizaciones en esta comarca y que se dio a conocer para la ciencia a finales del 2014.

También fue importante su contribución como fotógrafo, en los cuatro volúmenes que conforman Claves de la Flora Vascular de Andalucía Oriental, o los numerosos artículos en revistas especializadas, entre ellas Quercus. Siempre fue un botánico cercano y activo, compartiendo sus conocimientos y excursiones con aficionados y naturalistas.