Belalcázar tiene 117 yacimientos arqueológicos y 263 elementos patrimoniales

El Ayuntamiento de Belalcázar y la empresa Salsum Tur presentaron este viernes, junto con los promotores del proyecto, la Asociación Cultural Turdulia Belalcazarensis y la Asociación de Amigos de Belalcázar, Villa de Monumentos, la Carta Arqueológica de Riesgo de la localidad. Un trabajo en el que se han invertido dos años de intenso trabajo para catalogar e inventariar el rico patrimonio histórico y arqueológico de la localidad, en la que destaca su castillo o el convento de las clarisas, pero donde hay mucho más patrimonio.

En la redacción definitiva se recogen un total de 263 elementos patrimoniales registrados, entre los que se encuentran 117 yacimientos arqueológicos catalogados. Este significativo número de hallazgos constata la relevancia arqueológica de la zona, sobre todo para la época prehistórica.

El alcalde, Francisco Luis Fernández, mostró su satisfacción por poder contar con esta Carta Arqueológica que se empezó a materializar a través de un convenio que el Ayuntamiento firmó en 2020 con las dos asociaciones promotoras y que contó con la autorización de la Delegación de Cultura de la Junta. El regidor manifestó que «es un valioso documento que relata los hallazgos realizados y que contribuirá a la difusión y protección de ese patrimonio, tan rico y abundante que nos coloca en una situación de privilegio con mucho que mostrar y mucha historia que relatar». De hecho, se convierte así Belalcázar en la primera localidad de Los Pedroches en poseer una Carta Arqueológica y en una de las pocas en la provincia de Córdoba que ya la tienen.

En el acto de entrega de la Carta Arqueológica, que tuvo lugar este viernes en el salón de plenos del Ayuntamiento de Belalcázar, estuvieron presentes, junto al alcalde, los arqueólogos responsables de su elaboración, Manuel Cobo Aguilera y Antonio Criado Algaba, y varios representantes de las asociaciones. Manuel Cobo subrayó «la importancia que un estudio como este tiene sobre la localidad y la relevancia del mismo para la protección del patrimonio local».

La Carta Arqueológica de Riesgo de Belalcázar se concibe como una serie de documentos de carácter informativo, analítico y de propuesta que, de acuerdo con las figuras de planeamiento previstas en la normativa vigente, Plan Básico de Ordenación Municipal (PBOM) y Planes Especiales de Protección, tienen como objetivo primordial el conocimiento y protección del Patrimonio Arqueológico e Histórico de la población, convirtiéndose en un instrumento fundamental para su tutela y gestión por parte de las Administraciones Públicas.

Los enclaves patrimoniales y arqueológicos de especial interés, serán recogidos en el PBOM del municipio para garantizar su protección y aprovechar la potencialidad turística de algunos de ellos, los cuales podrán ser objeto de futuras excavaciones a través de la firma de nuevos convenios de colaboración. No obstante, se trata de un documento vivo y abierto, ya que el patrimonio es cambiante y siempre pueden aflorar nuevos yacimientos o elementos.

Desde la asociación Turdulia señalaron que «debe servir de elemento catalizador de futuras acciones de investigación».

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