EL JUEVES, DÍA 2 DE MARZO, SE CUMPLEN QUINCE AÑOS DE LA DESAPARICIÓN EN AGUILAR DE LA FRONTERA

La familia de Ángeles Zurera hará otro sondeo en busca de pistas

Un vecino asegura que vio movimientos en una nave en la fecha en la que desapareció la mujer /La plataforma no organiza este año concentración al encontrarse el caso archivado provisionalmente

Imagen de archivo de una las concentraciones organizada por la plataforma de Ángeles Zurera.

Imagen de archivo de una las concentraciones organizada por la plataforma de Ángeles Zurera. / PEPE SIERRA

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

El próximo jueves, día 2 de marzo, se cumplirán quince años de la desaparición en Aguilar de la Frontera de Ángeles Zurera. Salió una noche de su casa con lo puesto, no se llevó ni las gafas ni el móvil. Aparentemente abandonaría un momento su domicilio, era ya de noche, porque alguien la llamó. Por eso no recogió ni documentación ni dinero ni llaves. Ahora, cuando se cumplen quince años de aquel suceso, que por ahora no ha sido aclarado, la familia sigue intentando que el caso no caiga en el olvido y anuncia un nuevo intento de localización del cuerpo. En este caso, según ha explicado a este periódico Antonio Zurera, hermano de Ángeles, la excavación se hará en una nave en la que, según les ha indicado un vecino, se vio movimiento de tierra en las mismas fechas en las que desapareció su hermana.

Antonio recuerda que la familia nunca ha dejado de buscarla y siempre ha reclamado que el caso no se archive definitivamente, porque siguen albergando la esperanza de que conseguirán dar con sus restos (tienen asumido que alguien acabó con la vida de la mujer, que tenía 42 años cuando la echaron de menos) y de que se podrá hacer justicia. La familia de la desaparecida siempre apunta a su exmarido, Manuel Reina, del que se había divorciado poco antes de los hechos (de hecho, la sentencia llegó cuando Ángeles ya no estaba), y añaden que en la documentación de la instrucción del caso se considera al excónyuge de Ángeles como investigado (antes se denominaba imputado), pero que, pese a que numerosos indicios de las investigaciones apuntan hacia él, ninguno de los pasos dados han sido lo suficientemente probatorios como para encausarlo.

Además, recuerda el entorno cercano de la mujer que poco tiempo después de perdérsele la pista a Ángeles, su exmarido fue condenado a seis meses de prisión por un delito de violencia en el ámbito doméstico, ocurrido días antes de los hechos. 

"Este año no se va a hacer la concentración"

Tras la desaparición de Angelines se constituyó en su pueblo una plataforma con su nombre, no solo para mantener vivo su recuerdo, sino para que también se mantuviera abierta la investigación. Dicha plataforma, anualmente, organizaba una concentración y marcha coincidiendo con el día de autos. «Este año no se va a hacer la concentración», anunció a Diario CÓRDOBA Antonio Zurera, porque por el momento el caso está archivado provisionalmente y poco se puede hacer en esa materia, aunque puntualiza que el hecho de ser un archivo provisional permite, según les ha informado la jueza, que apenas se logren nuevos indicios que permitan orientar de nuevo la búsqueda, se reabriría. Por ello, indica el hermano de Angelines que siguen buscando y aprovechando cualquier posibilidad que aporte luz al caso. Este año, coincidiendo con la desaparición, la plataforma solo repartirá por los lugares habituales una nueva foto de Ángeles para tener presente que el caso aún está sin resolver.

Antonio recuerda que la actividad profesional de Manuel Reina es la del manejo de maquinaria pesada, como excavadoras. Algunos testimonios indicaron en los primeros días de búsqueda que habían visto pasar la excavadora de Manuel de madrugada. Por eso se centraron las primeras búsquedas e investigaciones en el entorno profesional del exmarido, sin olvidar otros puntos como pozos, zanjas o lugares susceptibles de ser usados para ocultar el posible cadáver. 

Recuerda el hermano de la desaparecida que en alguna de las búsquedas que se han llevado a cabo con perros estos han marcado una de las palas excavadoras y en tres ocasiones un «cono», que es un espacio destinado a guardar vino en una de la naves de trabajo de Manuel, pero que, tras levantarlo y excavar, no se halló nada. Además, apunta que «a veces se ha detectado en las máquinas un traslado de un cuerpo, pero no se ha podido confirmar».

Respecto a esta nueva búsqueda, Antonio Zurera indica que se hará por cuenta de la familia, «el propietario del lugar nos ha autorizado y podemos hacerlo», pero recuerda que, «como siempre hacemos, hemos solicitado la presencia de la Policía Judicial de la Guardia Civil» por si de dicho trabajo se pudieran obtener nuevos indicios que posibiliten una reapertura del expediente.

Aunque la familia de Ángeles no ha dejado de buscarla ni un momento, reconocen que desde el ámbito judicial y policial la intensidad ha bajado y señala Antonio que uno de los motivos es la falta de recursos para mantener activas todas las búsquedas que hay pendientes en el país. Por ello, una de las reivindicaciones de la plataforma, y de otras de similares objetivos, es la creación de una unidad específica de desaparecidos y dotarla de medios. Además, reclaman que también judicialmente se le dé cobertura a estas situaciones publicando el estatuto de las personas desaparecidas, en el que se reconozca «el derecho a ser buscado y a atención psicológica para las familias». 

Una búsqueda incesante

La desaparición de Ángeles Zurera causó una gran conmoción en su pueblo, Aguilar de la Frontera, donde era muy conocida.

Ángeles Zurera y Manuel Reina se conocieron cuando ella tenía 14 años y acabaron contrayendo matrimonio, del que nacieron dos hijos. La convivencia, según los datos que han trascendido, no marchaba bien y ella esperó a que sus hijos alcanzaran la mayoría de edad para pedir el divorcio, lo que se hizo oficial el día 17 de diciembre de 2007. A partir de ese momento, la pareja deja de vivir junta. La sentencia que confirmaba el divorcio llegó tres meses después de la desaparición de la mujer.

El día 19 de febrero de 2008, pese a estar separados, la pareja mantuvo una conversación en la que Ángeles sufrió una agresión por la que su exmarido fue condenado, meses después, a seis meses de prisión.

El día 2 de marzo, tras pasar una jornada de compras en familia, Ángeles zurera recibió una llamada a las 1,20 de la madrugada y salió a la calle con lo puesto dejando en su domicilio gafas, llaves, móvil y documentación.

Por la mañana ya no contestaba a las llamadas y la echaron en falta en su trabajo. Pocas horas después, la familia puso la denuncia y se inició una búsqueda (con todos los medios disponibles y en todos los lugares posibles), que se prolonga ya durante 15 años. 

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