Cinco heridos leves en el vuelco de un autobús escolar en Cabra

El vuelco de un autobús escolar en la mañana de este jueves en la carretera A-342, que une Monturque y Cabra, se ha saldado con cinco heridos leves (cuatro niños y un monitor). El vehículo había salido de Puente Genil y se dirigía al colegio de educación Especial Niño Jesús de la Fundación Termens en Cabra cuando, por causas que se están investigando, se salió de la calzada y volcó, quedando atravesado en el kilómetro 8 de la citada carretera.

Eran las 9.20 de la mañana y fue uno de los monitores que acompañaban a los escolares el que dio el primer aviso a la central del 112, según confirmó horas más tarde el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Adolfo Molina, desde las puertas del hospital Infanta Margarita de Cabra. Hasta allí se trasladaron de inmediato efectivos del 061, la Policía Local egabrense, la Guardia Civil y los bomberos del parque Lucena-Cabra, que comprobaron que en el autocar viajaban 18 escolares, todos con diversidad funcional física y psíquica, y dos monitores además del conductor y que ya estaban siendo sacados del vehículo a través de una ventana que habían roto los mismos afectados. 

Allí mismo fueron atendidos en un primer momento, comprobándose que no sufrían heridas de gravedad, sino que se trataba principalmente de contusiones, magulladuras y algún corte, señaló el delegado. Pese a ello, los que podían presentar una mayor gravedad fueron trasladados en ambulancia al hospital –cuatro alumnos, dos de ellos menores, y un monitor--, y el resto de niños llegaron al centro sanitario egabrense en un autobús que dispuso la empresa para que fueran valorados por los médicos, debido, sobre todo, a su situación previa.

Un posible despiste del conductor

Molina precisó que todos fueron dados de alta conforme iban siendo valorados salvo el monitor, que quedó ingresado en observación por precaución y «para seguir el protocolo», precisó el director gerente del centro hospitalario, Pedro Castro. El delegado de la Junta también informó de que todos los ocupantes del autocar llevaban puesto el cinturón de seguridad, «lo que evitó daños mayores». En el mismo se había pronunciado poco antes el delegado de desarrollo Educativo, José Francisco Viso, quien anuló toda su agenda de ayer para trasladarse hasta Cabra y seguir de cerca todo lo relacionado con el accidente. Fue él quien habló en primer lugar de un posible fallo humano (un despiste del conductor, dijo) como causa última del accidente, si bien pidió cautela hasta que la investigación que ya ha iniciado la Guardia Civil concluya.

Adolfo Molina resaltó la actuación del monitor, «tanto por la capacidad de reaccionar como por la frialdad a la hora de dar la alarma al 112, que pudo así coordinar los diversos servicios que han actuado».

Los familiares, tras ser avisados, se desplazaron hasta el hospital comarcal, donde, además de hablar con los médicos que atendieron a sus hijos, conversaron con los delegados de la Junta a las puertas del centro sanitario. Algunos de ellos relataron que los niños, más que el daño físico, se mostraban asustados e impresionados por el accidente. 

Desde allí indicaron que, aunque aún es pronto para hacer valoraciones de lo ocurrido, llevan años demandando a la Delegación de Educación «un autobús de transporte escolar adecuado, porque el que hay actualmente no lo es». De hecho, afirmaron que algunos de los alumnos tienen problemas para acceder cada día al vehículo.