El inmueble está declaradomonumento histórico de carácter nacional

Cultura autoriza el desmontaje de la espadaña del convento de Santa Clara de Montilla para su rehabilitación

El objetivo de la intervención es resolver los problemas estructurales del cuerpo superior

Patio interior del convento de Santa Clara de Montilla, en una imagen de archivo.

Patio interior del convento de Santa Clara de Montilla, en una imagen de archivo. / CÓRDOBA

Juan Pablo Bellido

Juan Pablo Bellido

La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta ha dado luz verde al proyecto de rehabilitación de la espadaña del convento de Santa Clara de Montilla. Así lo ha confirmado este miércoles el delegado territorial, Eduardo Lucena, quien explicó que el objetivo de la intervención es «resolver los problemas estructurales de desplome del cuerpo superior y las deficiencias en los materiales que la forman, como ladrillos, piedras o azulejos».

La rehabilitación se ha planteado en diferentes fases de conservación y restauración. En concreto, se va a proceder a la protección y desmontaje por zonas de la espadaña; a la limpieza y eliminación de los agentes causantes del deterioro y materiales ajenos al original; a la consolidación de la masa pétrea, del ladrillo, de los enlucidos originales y de la parte pictórica, para frenar su deterioro y, finalmente, a la reintegración, así como al montaje y protección del elemento arquitectónico.

Estas actuaciones «corregirán patologías actuales como un desplome de la zona superior de la espadaña u otras zonas con desprendimientos, suciedad generalizada, morteros en mal estado, presencia de vegetación, microorganismos, grietas y fisuras, pérdidas de material, humedad o mal estado de conservación de los restos de pintura almagra que se conservan, entre otras deficiencias», según detalló ayer Lucena.

Un monasterio del siglo XVI

El convento de Santa Clara es un monasterio del siglo XVI que ocupa una parcela de 6.040 metros cuadrados.

La construcción del convento, uno de los conjuntos patrimoniales más importantes de Andalucía, se inició hacia 1512 y se englobó dentro del complejo palaciego de los marqueses de Priego, siendo figuras esenciales Pedro Fernández de Córdoba y su hija, Catalina Fernández de Córdoba, a quien se debe la fundación de la orden femenina. 

En su origen, el edificio estuvo destinado a convento franciscano, pero poco tiempo después se transformó en monasterio de las hermanas clarisas franciscanas. 

El cenobio está declarado monumento histórico artístico de carácter nacional. Actualmente, tiene la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC), por la Ley de Patrimonio Histórico Español, y está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Cuenta con un entorno de protección que alcanza al Llano de Palacio.