Acuerdo de la Corporación municipal

Lucena dedica dos lugares públicos a Juan Luna y a Juan Parejo

Una placa recordará a las víctimas de la riada del 3 de julio de 1961

Plaza que recibirá el nombre de Juan Parejo en Lucena.

Plaza que recibirá el nombre de Juan Parejo en Lucena. / M. GONZÁLEZ

El Pleno de Lucena ha adoptado este martes nuevos acuerdos cimentados en el homenaje perpetuo y público a miembros distinguidos de la sociedad local. En una doble propuesta de Ciudadanos, el municipio reconocerá con denominaciones en el casco urbano a Juan Parejo y a Juan Luna.

En la sesión plenaria, la Corporación aprobaba por unanimidad rotular con el nombre de Juan Antonio Parejo Pineda la plaza anexa a la Biblioteca Pública, donde se erigió el monumento a la santería. El reconocimiento se fundamentaba en la infatigable labor ejercida como protector y divulgador de la historia lucentina. Defensor y transmisor de las costumbres locales, Juan Parejo brinda su inconfundible maestría y singular oratoria al flamenco, la Semana Santa o las Fiestas Aracelitanas. Fundamentalmente desde Videoluc TV, ha prestado su voz, durante décadas, para adornar y narran las principales tradiciones autóctonas.

En el punto siguiente, los grupos políticos municipales, excepto el PP, que votaba en contra, ratificaban la denominación del Centro de Atención Infantil Temprana con el nombre de Juan Luna Delgado. Referente y líder histórico del Partido Comunista y de Izquierda Unida, cosechaba, como candidato de Izquierda de Lucena, seis concejales en las primeras elecciones municipales, celebradas en 1979. Unos comicios que ganó la formación política UCD al sumar ocho actas.. En su faceta profesional como médico forense y desde su laboratorio de análisis clínicos, acrisoló unos principios de solidaridad, filantropía, humanidad y sensibilidad, elevados a su máxima expresión con los convecinos más desfavorecidos.

Por último, el Consistorio aceptaba, sin votos en contra, la propuesta impulsada por varios vecinos, encabezados por Rafael Carmona, para instalar en el Parque del Cascajar una placa conmemorativa en memoria de las diez víctimas de la riada del día 3 de julio de 1961. Una impresionante tromba de agua ocasionó graves daños materiales en hogares, vehículos y plantaciones. Estas inundaciones afectaron especialmente a la humilde barriada de San Roque, ubicada precisamente en el entorno del Cascajar. Aparte de estos elevados desperfectos, el aluvión segó la vida de diez lucentinos.