No es la primera vez que en la provincia de Córdoba, en algún movimiento de tierra, aparecen proyectiles o bombasde la Guerra Civilsin explosionar. Lo que ya no es tan frecuente es que en un mismo lugar sean varios los artefactos hallados.
Esto es lo que ha ocurrido en una obra que se desarrolla en la calle Ramón y Cajal de Villaviciosadonde los trabajos han dejado al descubierto nada más y nada menos que tres piezas distintas.
Según ha explicado a este periódico el responsable de la edificación, el constructor Antonio César Ruiz, el primero de los hallazgos de produjo el viernes 30 de octubre, cuando en la citada obra se estaba trabajando en una zanja para construir los conductos de las aguas fecales y el operario de la máquina, como a unos 40 centímetros de profundidad, halló algo metálico. «Así, que lo sacamos y vimos que era una granada de mano con la espoleta y todo», explica el constructor. Ante ello, requirieron los servicios de los artificieros de la Guardia Civil, que se hicieron cargo de la misma.
Superado el trance, lo sorprendente fue cuando al volver al trabajo tras el puente de Todos los Santos, «a las tres o cuatro horas encontramos otra bomba más grande, un mortero», según señala César Ruiz a este periódico. Tras ese segundo hallazgo, al reclamar de nuevo la presencia de los artificieros del Instituto Armado, «le pedimos que hicieran con sus medios» una prospección del lugar por si existieran más piezas, que pusieran en peligro a los trabajadores de la obra.
Y las había. «El detector que tenían pitó», explica el empresario, avisando de que había algo más. De ese modo se localizó un tercer artefacto, en este caso incompleto, que también fue retirado, una vez terminada la revisión, por los agentes.
Antonio César Ruiz indica que jamás, en sus 46 años de actividad, se ha encontrado con algo igual, aunque le constan otros hallazgos similares, nunca lo han sido de tantas piezas juntas. Esta circunstancia hace pensar al constructor que las bombas no proceden de un ataque sino de que el propietario de la vivienda las guardara por algún motivo y añade que el patio empedrado sobre el que trabajaban cubría otro existente con anterioridad. Dicho espacio forma parte de una casa antigua que contaba también, como era propio de la época, con una bodega.