Operarios municipales y vecinos de Las Navas del Selpillar continúan este martes retirando barro y lodo de numerosas calles y plazas de esta aldea de Lucena. A primera hora del lunes, una tormenta descargó unos 80 litros por metro cuadrado en muy poco tiempo y el agua anegó más de una veintena de viviendas y edificios públicos.
Un día después del aguacero, han recobrado su funcionamiento ordinario la guardería y el consultorio médico, dos de los inmuebles colapsados por el agua.
Trabajadores del Ayuntamiento de Lucena y de Aguas de Lucena prosiguieron limpiando la vía pública, repleta de restos naturales, en el acceso al colegio, donde las escorrentías removieron gran cantidad de barro; la entrada a la pedanía desde Moriles y en la Plaza del Pilar, cerca de la antigua estación.
Otro sector afectado seriamente por la tromba de agua ha sido una urbanización de nueva ejecución en la zona baja de Las Navas del Selpillar. Desde el Consistorio no se tiene constancia de graves daños en viviendas e inmuebles particulares.
Las mayores complicaciones, por la irrupción incontrolable del agua en este núcleo poblacional, se registraron en sótanos y cocheras.
