Diario Córdoba

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Acto institucional en homenaje a las víctimas de agosto del 36

Una horrible lista que suma 18 nombres

Tras la investigación en la fosa común del cementerio de Palma del Río, se abordará la exhumación de los 300 cuerpos que se estiman en el lugar

Flores en la fosa común en el aniversario de las víctimas del 27 de agosto del 36. Elisa Manzano

El 27 de agosto del 1936 se hizo un llamamiento en Palma del Río: “Todos los hombres de buena voluntad se acerquen a la plaza”. Emilia Arroyo Sobrino, del Foro por la Recuperación de la Memoria Histórica en la ciudad, recordaba este hecho como génesis del acto institucional, cita organizada cada año por acuerdo plenario en el cementerio municipal San Juan Bautista, para honrar a las víctimas del franquismo.

En la fosa común del 36, que se investiga y se prepara para la fase de exhumación e identificación de los represaliados, se estima la existencia de más de 300 cuerpos y este año se han sumado 18 nuevos nombres, leídos por la concejala de Cultura, Ana Belén Corredera Liñán. En total, los nombres que se reivindican en las losas de este enterramiento son 304.

La alcaldesa, Esperanza Caro de la Barrera, explica que “un año más, un año menos, estamos en el cementerio para reparar a las víctimas del franquismo”. La primera edil ha señalado que fueron “luchadores por la libertad y la democracia, o sencillamente luchadores por vivir de forma digna en su pueblo", defendiendo que son “palmeños que no podemos olvidar nunca, porque hablamos de ética, dignidad y amor al prójimo”. Caro de la Barrera se ha dirigido a “quienes todavía tienen dudas sobre esta conmemoración” diciendo que “solo escuchar sus nombres nos lleva a pensar en sus vidas, en sus familias”. "El compromiso reparador es cumplimiento de la voluntad del pueblo español con la ley de Memoria Democrática, la ley andaluza del 2017 y la del pleno municipal en este acto institucional”, ha continuado la alcaldesa, que ha indicado que en el objetivo de “seguir buscando justicia y reparación”. Ahora e trabaja en continuar con la investigación en la fosa común del 36, enterramiento señalizado con un monolito y con nombres de las víctimas. Por otro lado, Caro de la Barrera ha adelantado que con la FEMP se han acometido tareas de investigación y precisa que “vamos a seguir trabajando por la exhumación e identificación de las personas asesinadas”.

Investigación

En este punto, la arqueóloga Elena Vera Cruz, que ha coordinado una investigación para determinar el tamaño de esta fosa, apunta que hay cinco más en el cementerio. Ha detallado que los sondeos encaminados a la localización y comprobación de esta fosa del 36 señalizada hablan de una dimensión mayor a la perimetrada. Así, ha explicado que se han encontrado los restos de 30 personas, 18 hombres, 2 mujeres y 10 indeterminados, y que en una cuadrícula de unos 5 metros cuadrados se han hallado 25 cuerpos, lo que hace prever que habrá más de 300 personas. Los datos hasta ahora más documentados hablan de 208

Esta investigación se ha hecho con cargo a subvención de 25.000 euros de la FEMP al Ayuntamiento palmeño, a través de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Ministerio de la Presidencia. Ya se ha solicitado una nueva subvención para continuar con esta investigación. Por otro lado, la alcaldesa, ha indicado que también se estudia con Diputación Provincial seguir con este proyecto, y el delegado de Memoria Democrática de esta institución, Ramón Hernández, ha visitado los trabajos de delimitación y sondeo y se comprometía en esta investigación. Por otro lado, el Foro por la Recuperación de la Memoria Histórica de Palma del Río ha iniciado la recogida de muestras genéticas para crear una banco de ADN que permita identificar a los represaliados.

En el libro Palma del Río 1936-1952, del historiador Antonio León Lillo, se documenta que en la mañana del 27 de agosto del 36 “las tropas entraron y controlaron la situación dando la orden de que todas las personas se presentasen en la plaza del Ayuntamiento”, dice el historiador, que señala “personas consideradas de orden por la autoridad (propietarios, miembros de partidos de derechas, etc.) pudieron retirar de las filas a sus conocidos”. Lamentablemente, continua el historiador, “los que no tuvieron esta suerte conocieron el destino que les aguardaba. Sacados de la formación en reducidos grupos eran conducidos hasta el corralón que Félix Moreno Ardanuy poseía en las inmediaciones del Ayuntamiento”, asegurando que “allí eran fusilados. Los cadáveres eran subidos en camiones que los transportaban hasta el cementerio donde se enterraban en una fosa común”.

La historia cuenta que estos hechos se repitieron hasta noviembre del 36, y que una vez terminada la guerra hubo más fusilamientos por juicios sumarísimos, se ejecutaba en la puerta del cementerio. Manuel López Maraver, del Foro por la Recuperación de la Memoria Histórica de Andalucía en Palma del Río y primer alcalde democrático, como hijo de represaliado del franquismo recuerda que visitó a su padre un día antes de su ejecución en la cárcel instalada en Zuñiga y, sin ocultar su emoción, manifiesta lo que vio a su padre "molido a palos”.

Casi un siglo después, en el cementerio San Juan Bautista de Palma del Río, en un acto convocado por el Ayuntamiento, se ha recordado a estas víctimas “de la barbarie de la represión franquista que arrebató vidas”, ha manifestado Emilia Arroyo Sobrino, mientras la alcaldesa ha dicho que “hay que descubrir la verdad de lo que sucedió con nombres y apellidos.

Se han colocado flores en la fosa común y José Losada, del grupo Pellizco, y el guitarrista Nicolás Díaz han ilustrado el acto recordando a Federico García Lorca con la interpretación de Romance del Emplazado y a Miguel Hernández con sus Nanas de la cebolla, versos en los que el poeta desde la cárcel invitaba a la esperanza dirigiéndose a su hijo: “Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca”.

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