RELEVO EN LA CORPORACIÓN

Valdivia asume la Alcaldía de Priego con el empeño de ofrecer continuidad

En su intervención asegura que «no habrá ni un minuto de mi vida que no entregue a mi ciudad» | El acto cuenta con la presencia de una nutrida representación de la cúpula del PP cordobés

Juan Ramón Valdivia, en el centro, con el nuevo equipo de gobierno de Priego.

Juan Ramón Valdivia, en el centro, con el nuevo equipo de gobierno de Priego. / R. COBO

Rafael Cobo

Rafael Cobo

El Pleno de la Corporación municipal prieguense, en la sesión de carácter extraordinario celebrada a mediodía de ayer miércoles, elegía a Juan Ramón Valdivia Rosa como nuevo alcalde de la localidad tras la renuncia de María Luisa Ceballos por su nombramiento como secretaria general de Administración Local de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía.

Una vez constituida la mesa de edad, presidida por Mercedes Sillero y Janet Aguilera, como ediles de mayor y menor edad, la secretaria de la Corporación daba lectura a la normativa y casuística que marcaba las pautas de la sesión, procediéndose a la votación del único candidato que optaba al cargo, una vez renunciaron en el acto los representantes de PSOE y Ciudadanos. Esta arrojó un resultado de trece votos a favor de Valdivia y cinco en blanco.

Tras jurar su cargo y recoger los símbolos de la ciudad, el nuevo alcalde tomaba la palabra, agradeciendo en primer lugar la presencia de las autoridades que se habían dado cita en el acto, entre las que destacaba una amplia representación de la cúpula del PP cordobés, encabezada por su presidente, Adolfo Molina, y la propia Ceballos.

A la toma de posesión de Valdivia,  han asistido entre otros Adolfo Molina y María Luisa Ceballos.

A la toma de posesión de Valdivia, han asistido entre otros Adolfo Molina y María Luisa Ceballos. / CÓRDOBA

En relación al cambio que se había producido en la presidencia de la Corporación, Valdivia reconocía que, «pese al gran empeño que voy a poner en que no se note, tiene una importancia simbólica para todos los vecinos, ya que el alcalde no es un político más; el alcalde es el primer político de referencia para todos, por eso su figura ha de ser reconocible, respetada, presente pero también cercana y humana».

Un reto que, como reconocía, «supondrá una exigencia máxima en lo en lo personal y lo profesional, pero que asumo con la voluntad y convicción de que solo siendo el alcalde que los vecinos demandan y apoyándome en mi excelente equipo de gobierno alcanzaré el orgullo de sentir que mi esfuerzo y entrega valdrán la pena». Concluyó su intervención afirmando que «no habrá ni un minuto de mi vida que no entregue a mi ciudad».

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