Habitantes en Cerro Muriano: 1.429 (en 2021).
Dormir (convenio con la Federación del Camino):
Hostal X. Información al peregrino, (656836262)20 euros-noche.
Hotel rural Santa María del Trabajo (668579046), 40 euros..
Comer: Hostal X, Los Pinares, Casa Bruno, Los Cuatro Vientos, Bar Chema
Transportes:
Línea N de Aucorsa.
Radio Taxi: 957764444.
Ayuntamiento: 957499900.
Centro de salud: 957354007.
Seguridad: APP Alertcops.
Una vía romana en algunos tramos intacta. Tres puentes romanos, uno de ellos excepcional al contar también con elementos califales. Un algarrobo de 400 años catalogado por la Junta que sobrevive pese a los ataques que sufre. Una pequeña obra de arte jacobea contemporánea La mano de Marisa, tallada en piedra. Una formación geológica única con restos fósiles de basilosaurios, peculiar ballena primitiva carnívora de hace 50 millones de años. Un santuario, el de Linares, emblemático en la historia de la conquista de Córdoba por Castilla… Pues bien, eso y más se encuentra en la etapa entre Córdoba y Cerro Muriano, que no es tan corta como parece si se tiene en cuenta que hay que atravesar la ciudad califal siguiendo los azulejos que nos llevarán hasta el Parque de Levante, en construcción, de donde sale el itinerario hacia Mérida.
APENAS ‘SIN SALIR DE CASA’
Y todo ello sin salir de Córdoba, al menos sin pasar a otro término porque el municipio cordobés es tan amplio que es la única ocasión en los caminos jacobeos en donde una etapa se desarrolla dentro de un territorio con un mismo ayuntamiento. Incluso habría que hablar de dos jornadas para el caso del peregrino que llega desde Santa Cruz, también una barriada cordobesa.
El caso es que el peregrino que marcha hacia Santiago por el Camino Mozárabe da sus primeros pasos desde Córdoba por la vía romana que se conserva en tramos, como el puente romano junto al polígono Pedroches y el antiguo Cortijo de los Ciegos. Si se fijan, por las alargadas dovelas, verán cómo un arco fue reconstruido en época califal. Sorteando la actual N-432, se continúa camino hacia el Santuario de Linares por Doña Manuela y, a los pies del santuario, volver a reencontrarse con la Item a Corduba Emeritam, que es como se llamaba la calzada, junto a los restos de un único arco, a punto de caer, de otro puente romano. La subida hasta la Loma de los Escalones es intensa para disfrutar allí de un paraje geológico excepcional plagado extraños y mágicos estratos y continuar cruzando frente a la placa dedicada a Vicente Mora, el presidente de la Asociación del Camino Mozárabe de Córdoba que tanto impulsó el movimiento jacobeo, y La mano de Marisa, tributo jacobeo en piedra del escultor José María Serrano Carriel. La subida es notable y se agradece descansar en Cerro Muriano, donde hay una sencilla pero eficaz oferta de alojamiento y comida.
