Este lunes, día de fiesta en Pozoblanco, la imagen de la Virgen de Luna volvió a salir en procesión por las calles de Pozoblanco, alguna de ellas, como la calle Maestro Don Camilo, adornada con alfombras de sal realizada por jóvenes de la parroquia. La cofradía, para promover la decoración de las calles por las que pasa la patrona, convoca cada año un concurso para designar a la mejor engalanada para la ocasión, aunque el veredicto no se dará a conocer hasta la junta general de la Cofradía, una vez haya concluído la novena a la Virgen.
Este año, la Virgen de Luna ha visitado las casas de tres de sus cofrades con medalla de oro por sus 50 años de servicio cofrade. Antes de su recorrido procesional, se celebró la eucaristía, primer día de la novena, en la iglesia de Santa Catalina. La misa estuvo cantada por la coral de la peña Marcos Redondo. Entre otros estrenos, la Virgen lució un manto confeccionado con terciopelo color crema bordado y una blonda de encaje dorado antiguo, que ha sido donado por el matrimonio formado por Antonio Arévalo Santos y Emi Fernández. Antonio Arévalo Santos tiene una vinculación especial con la cofradía y la Virgen. Además de pintar algún cartel anunciador de la fiesta, ha sido el encargado de pintar el cuadro del altar de la Virgen y, entre otros motivos personales, quiso agradecer que el matrimonio saliera ileso de un grave accidente de tráfico hace unos meses.
La cofradía sigue ahora trabajando para lograr que la Virgen de Luna sea proclamada patrona de los astronautas, y para ello ha nombrado una comisión especial. Paralelamente, la cofradía ha pedido al Ayuntamiento que se designe con el nombre de Virgen de Luna al polideportivo municipal. El alcalde, Santiago Cabello, ha afirmado que se están llevando a cabo los trámites necesarios para hacer efectivo ese nombramiento.
Por otro lado, la cofradía ha confirmado que tienen previsto conmemorar el año que viene el 75 aniversario de la bendición de la imagen actual, ya que la anterior fue destruida durante la Guerra Civil.
