La Audiencia Provincial de Córdoba ha acogido este lunes la primera sesión por el conocido como crimen de Cabra, acaecido en septiembre del 2019 y donde un joven de 26 años perdió la vida tras recibir 21 puñaladas, mientras que la joven que estaba con él en ese momento sufrió lesiones como un corte en una mano. Un jurado popular será el encargado de deliberar la culpabilidad o no del único acusado, J. A. F., que se enfrenta a 25 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía (la acusación particular pide, además, ensañamiento) y otro de lesiones leves.
En esta primera sesión ha declarado el procesado, que ha defendido su inocencia y que ha señalado a otras dos personas como autoras de los hechos, una versión que ofreció nueve meses después de pasar a disposición judicial. La Fiscalía y la acusación particular mantienen que el acusado fue el único culpable, que acudió en la madrugada de los hechos hasta la zona en la que estaba la pareja (cerca de la Ciudad de los Niños de Cabra) metida en un coche mientras mantenían relaciones.
Según la versión del Ministerio Público y de la acusación, el acusado se metió en el coche, atacó a la joven que resultó herida en una mano tras defenderse y luego fue a por el joven, a quien ya habría herido estando dentro del vehículo. Le llegó a asestar hasta 21 puñaladas, que acabaron causándole la muerte, con un cuchillo de grandes dimensiones que no ha sido encontrado.
Sin embargo, el procesado apunta que estaba en la zona de los hechos porque se paró con el coche a descansar y a tomar el aire tras haber bebido alcohol junto a una amiga. En ese momento, según la versión dada por el acusado en sede judicial, le asaltaron dos personas, una latina y otra española, y le dieron un cuchillo para que sacara al joven (que después perdería la vida del coche) bajo amenazas de muerte.
La otra víctima dice que no había nadie más
En esta primera sesión ha declarado la chica que se encontraba con la víctima en el momento de los hechos. De nuevo, la joven ha señalado al acusado como culpable y ha asegurado que no vio a nadie más en la zona. En su relato de los hechos, la chica ha contado que quedó con Agustín (la víctima), que era su amigo y con quien mantenía relaciones esporádicas. Compraron alcohol y se fueron a la zona de la Ciudad de los Niños a beber y hablar. Tras un rato, decidieron estacionar el coche en otro lugar más oscuro para mantener relaciones sexuales.
En un momento dado, en el que la pareja se encontraba en los asientos de atrás, cuenta la joven, el acusado abrió la puerta portando un gran cuchillo. Agustín pasó al asiento delantero para coger la ropa (ya que ambos estaban desnudos) y salió del vehículo. En ese transcurso fue cuando el procesado atacó a la chica, agarrándola del pelo y moviendo el cuchillo, ella se defendió y acabó con un corte en la mano que precisó de puntos de sutura.
El agresor salió del coche y empezó a forcejear con el otro joven, pelea que la joven presenció, y luego empezaron a correr cuesta abajo. La chica cogió el coche para buscar a su amigo y cuando lo encontró yacía boca abajo en el suelo, momento en el que llamó a emergencias. Además, durante la llamada pasó el supuesto agresor con su coche, momento en el que la joven corrió a su vehículo.
Contradicciones en la familia del acusado
También han declarado en esta sesión la mujer, la hermana y la madre del acusado, mientras que su hermano menor ha decidido no declarar (también fue detenido, pero luego puesto en libertad, y en su calidad de investigado podía acogerse a este derecho). Las tres mujeres ya declararon en fase de instrucción y llegaron a afirmar que el acusado llegó con las manos ensangrentadas la noche de los hechos o que confesó el crimen. Estas máximas se han repetido hoy en el juicio, si bien variando las versiones dadas en un principio.
Sí está comprobado que el acusado viajó hasta Málaga para coger un avión a Honduras, su país de origen, con el objetivo de huir, algo que no llegó a ocurrir porque fue detenido por la Policía. Según el procesado, no quería tener problemas con la justicia. Además, también buscó en su móvil información sobre los años de condena por cometer un homicidio en España, algo que ha confirmado y que hizo, ha dicho, "por curiosidad".
Un amigo de la víctima señala una pelea
El último en declarar en esta primera sesión ha sido un amigo de la víctima. Ha dicho que el hermano del acusado y el joven después fallecido mantuvieron una discusión en una discoteca de Cabra. Según el declarante, su amigo le dijo que el joven le miraba mal cuando se lo encontraba por el pueblo y que empezó a darle "me gusta" en varias fotos de Instagram, algo sospechoso porque no se seguían mutuamente.
