El Ayuntamiento de Hornachuelos ha habilitado una zona ganadera, en la finca Las Cruces, a 1,5 kilómetros de la pedanía de Bembézar y del núcleo urbano, que dará cobijo a 24 rehalas, con 10 calles para 20 perros cada habitáculo, y tres explotaciones más para hasta 300 cabezas de ganado. Son dos hectáreas que cuentan con instalación eléctrica de media tensión y red de agua potable y no potable.

Según una nota de prensa del Ayuntamiento, con este espacio, Hornachuelos "será uno de los primero municipios de la provincia e incluso de Andalucía en contar con esta zona. Un hito importante y que viene a resolver un problema histórico".

La zona tendrá dos espacios, para dar cabida a todas las necesidades. Contará con zona de alojamiento para rehalas, otra zona para ganado como cabras, caballos y ovejas y una serie de zona generales para almacenamiento, veterinario, aparcamiento, etcétera.

La conclusión de la primera fase se puede convertir en realidad en los próximos meses, según el Consistorio, que añade que su intención es ampliar la zona ganadera con el paso del tiempo para albergar a una mayor cantidad de animales.

La  ganadería  y  el  sector  cinegético  son  básicos  en  la  economía de Hornachuelos y, hasta ahora, los profesionales no contaban con un espacio adecuado para guardar y atender a sus rebaños y rehalas. Por ello, el Ayuntamiento está ejecutando esta zona ganadera en la finca Las Cruces con cargo al PFEA. En la convocatoria de 2019, la Consejería de Turismo aportó 119.198,74 euros para cofinanciar los materiales de la primera y segunda fase del proyecto y en el PFEA 2020, ya en marcha, destina otros 119.311,69 euros para la tercera y cuarta fase. En total, la inversión asciende a 238.510,43 euros.

Un espacio necesario

El municipio venía demandando un sitio donde desarrollar su actividad ganadera, hay que tener en cuenta que la actividad cinegética en la localidad es muy importante. Esta labor lleva consigo el trabajo del rehalero, tan popular en la zona, y era necesario dar ubicación a estas rehalas.

Los vecinos necesitan un lugar donde ubicar estos animales y no sólo estos, sino que también era demanda la ubicación de los rebaños de ovejas, cabras y también de los caballos, tres animales que también forman parte de la actividad económica de Hornachuelos.

Actualmente no existe una zona ganadera como tal, y esta actividad se realiza en las afueras del pueblo sin reunir las condiciones necesarias.

La importancia radica en hacer ver a los vecinos que la ganadería es un motor económico de Hornachuelos, pero para ello es necesario dotar de una legalidad a la ubicación ganadera.

Tras dos años implicado en el proyecto, el responsable del área de urbanismo, Juan Ignacio Calero, asegura que en 2022 “hemos cogido el toro por los cuernos y va a ser cuando se materialice.” La iniciativa se mantiene puesta en primera línea porque “viene a solventar un problema existente e histórico.” No está siendo fácil de encargar ni darle la debida forma. Los pequeños detalles y trabas surgentes están condicionando, añade el delegado.

La zona ganadera es "una apuesta valiente por parte del equipo de gobierno pues ha levantado no pocas suspicacias desde sus inicios", asegura la nota. En este sentido “hay que ser realistas, las cosas avanzan y evolucionan.” “Las empresas que se dedican a esta actividad es importante que se adapten con una estructura actualizada y cumplan con la normativa al respecto. “Debe existir una regulación que garantice la mejora de las personas como de los animales tratados.”, contextualiza Calero.

Actualmente, el consistorio se encuentra trabajando en tres líneas paralelas relacionadas con el suministro de instalaciones: abastecimiento para obtener la necesaria electricidad a trasvés de ENDESA; suministro de agua desde el ámbito municipal haciendo gestiones para establecer la conexión y acceder a la parcela donde se encuentra ubicada la zona ganadera; y evacuación de aguas residuales, ya que las mimas necesitan un tratamiento previo de depuración por los residuos que generan para que puedan ser devueltas al arroyo.

En las instalaciones, se ha incluido un pequeño proyecto para garantizar la iluminación exterior, acabado de zonas terrizas en los caminos y la terminación de un módulo que no se incluyo en el PEFEA para que también pueda ser puesto en marcha. Paralelamente también se está trabajando en la regulación de las zona para su alquiler. “Estamos instaurando unas bases de adquisiciones mediante directrices y barremos” para que todos los interesados “estén en igualdad de condiciones”, pero tendrán prioridad “ los que más lo necesiten y más puedan depender de estas instalaciones municipales”, pone en evidencia Juan Ignacio Calero.