La Parroquia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción de Palma del Río, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), está siendo remozada, gracias a la generosidad de alguno de sus fieles que prefiere mantenerse en el anonimato.

El gesto tiene un especial valor, tanto por la envergadura de la obra como por tratarse de un proyecto que devuelve esplendor a este edificio monumental que preside el conjunto histórico de Palma del Río. 

Los colores que devolverán su imagen al templo serán ocre para el zócalo y paramentos superiores y rojo para sus cornisas. En medio, se respetarán los esgrafiados en ocre y marfil, recuperados en el año 2006, que subrayan una de las muchas singularidades de este templo, construido en el siglo XVIII sobre los cimientos de otro anterior. En la historia de este monumento aparece un templo romano, una iglesia visigoda y una mezquita, así como la parroquia de Santa María hasta la actual iglesia de fábrica barroca.

El párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Francisco Gámez Otero, es el que subraya que esta actuación de remozado es gracias a una colaboración privada. Es decir, que «se hace con dinero privado» y añade el sacerdote que se acomete previo permiso del Obispado y de la Consejería de Cultura, por medio de la Comisión de Patrimonio, al tratarse de un Bien de Interés Cultural.

La empresa local Pinturas José Castro e Hijos está pintando el zócalo y el paramento superior. También las cornisas en rojo, con pintura al silicato que es el tratamiento que obedece para este tipo de inmuebles.

El objetivo, según el párroco, es la protección del templo y su conservación. La parroquia fue objeto de un proyecto de restauración que desveló una imagen única, vestigio del pasado, los citados esgrafiados, que fueron catalogados como únicos en la provincia de Córdoba.