La Guardia Civil investiga a tres personas en Monturque como supuestos autores de un delito de incendio forestal que podría haber sido provocado por el vertido incontrolado de residuos peligrosos en las inmediaciones del río Cabra.

Según informa la Benemérita en una nota de prensa, las investigaciones cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la comandancia de la Guardia Civil de Córdoba observaron una columna de humo procedente al parecer de un incendio forestal que se había producido en las inmediaciones del río Cabra, término municipal de Monturque.

Los guardias civiles solicitaron a través del 112 la presencia de una dotación de bomberos, ya que en un primer momento no pudieron extinguir por sí solos el fuego, dado que la sustancia vertida reaccionaba con más gases y llamas a la utilización del extintor de dotación del vehículo oficial y agua. Finalmente se personó una dotación del parque de bomberos de Lucena, que procedió a su extinción.

Un guardia civil del puesto de Cabra. CÓRDOBA

Con el objeto de poder identificar y conocer las características de la sustancia y atacar con garantías las llamas, el jefe de la dotación realizó consulta a la gerencia del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, la cual,  contactó con una empresa especializada en gestión de residuos peligrosos que identificó el tipo de “cenizas” vertidas como restos de la aplicación de fosfuro de aluminio, altamente tóxico, teniendo la consideración de un producto biocida utilizado en el control de plagas.

Una empresa agroalimentaria

El desarrollo de la investigación desarrollada por el Seprona, permitió establecer el origen del residuo de fosfuro que provocó el incendio. Consiguiéndose identificar la empresa agroalimentaria donde fue aplicado el producto  y a la empresa encargada del tratamiento; al administrador de esta y a dos trabajadores que, en calidad de técnicos habilitados para poder realizar este tipo de tratamientos, fueron los responsables de la aplicación del fosfuro de aluminio y de la posterior retirada y eliminación incontrolada mediante su vertido del residuo de fosfuro que dio origen al incendio

El Seprona procedió a la investigación de estas tres personas, administrador y dos técnicos, como presuntas autoras de un delito de incendio forestal y un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Las diligencias e investigados han sido entregadas y puestas a disposición del juzgado de instrucción de Aguilar de la Frontera.