“El cambio principal de estos años ha sido la estabilidad”

“Ha sido un año intenso en el que gestionamos espacios urbanos”

-Alcalde. ¿Qué balance global puede hacernos a estas alturas del partido?

-Vivimos un momento histórico, marcado por la incertidumbre sanitaria y económica y en el que todo análisis es difícil, pues está sujeto a múltiples factores. En lo que se refiere a Pozoblanco, mi opinión es que estamos superando las exigencias de estos años tan complejos gracias al trabajo colectivo, a la solidaridad y a que miles de ciudadanos reman y trabajan cada día en la misma dirección. Por naturaleza soy optimista, y más cuando veo el sacrificio y la labor diaria de tantas personas y familias, de tantas empresas y profesionales. Todos deseamos volver a la normalidad cuanto antes y estoy convencido que lo lograremos. Poco a poco iremos pasando de las incertidumbres a la certidumbres y recuperando la confianza en el futuro. Aunque aún nos queda mucho trabajo por hacer y es responsabilidad de todos.

 -¿Cómo valora la gestión desde su toma de posesión?

-Creo que desde el Ayuntamiento de Pozoblanco se está gestionando en estos años con altura de miras y con compromiso hacia nuestros ciudadanos. Nadie cuando arrancó este mandato se iba a imaginar que tendríamos que pasar por una pandemia sin precedentes, acompañada por una grave crisis económica, pero pienso que hemos dado respuesta a esta circunstancia. Hemos estado al lado de los empresarios, de los trabajadores, nuestros mayores y las familias y en lo sanitario hemos trabajado codo con codo con las autoridades competentes. Pese a esa situación inesperada, también hemos mantenido la inversión en reformas urbanísticas e infraestructuras y seguimos avanzando en grandes proyectos que van a ser realidad en los próximos años, al tiempo que se mantienen una cuentas muy equilibradas, con una deuda y el IBI en mínimos históricos, y se sigue rebajando la presión fiscal. Tampoco se ha descuidado la prestación de servicios, por lo que se puede decir que, a pesar de las circunstancias, hemos logrado que el covid no frente el proyecto de modernización y mejoras constantes que tenemos para Pozoblanco. Los últimos datos de empleo, que señalan que estamos ya en cifras mejores a las de antes de la crisis, son un ejemplo de que estamos resistiendo bien las dificultades de este momento singular.

 -¿Qué proyectos destaca de los alcanzados durante este último año y qué suponen para su pueblo?

-Ha sido un año intenso, en el que hemos abierto espacios urbanos reformados de gran importancia como la Costanilla del Risquillo o la plaza de La Blanquita, además de nuevos parkings en las calles Fernández Franco o en la zona del Mercado. También hemos aprobado el plan de reparcelación del nuevo polígono y hemos intervenido en zonas como la Ronda de los Muñoces, la calle El Pilar, la calle Jesús o en los diferentes parques infantiles con un plan integral. También se ha actuado en el campo de fútbol, en el campo de golf, en El Teatro El Silo, en el patio del Colegio Virgen de Luna o en la Estación de Autobuses. Se ha culminado el plan de mejora de caminos y en lo social hemos avanzado en el plan de alquiler para jóvenes, el plan de rehabilitación de edificios o el plan de natalidad. Se han tomado medidas ambientales como la instalación de paneles de energía solar en el Conservatorio o la Piscina Municipal y en lo cultural ha sido un año intenso con actuaciones como las de Camilo, Amaral, María José Llergo o Pasión Vega. En el apartado económico, 2021 nos deja un importante acuerdo con la Universidad de Córdoba para desarrollar programas en el Centro Impulsa 10. También hemos lanzado un amplio paquetes de medidas covid: un plan de ayudas a empresarios y autónomos de 300.000 euros, compra de purificadores para los centros escolares, kit de prevención para los colegios y constantes desinfecciones viarias. Por último, ha sido un año en el que hemos recibido varios premios como el Educa Ciudad, el de Pueblo Saludable, como Ciudad Amiga de la Infancia o por la promoción de la tauromaquia. También hemos recordado este año a pozoalbenses insignes como el misionero César Fernández, asesinado en 2019, o a Ricardo Delgado Vizcaíno, fundador de Covap e Hijo Predilecto de Pozoblanco de cuyo nacimiento se cumplían 100 años. Ha sido un año intenso con un bonito regalo final: la adquisición de más de 60 fotografías estereoscópicas de inicios del siglo XX, completamente inéditas y que nos han permitido ver cómo era nuestro municipio en el pasado. Yo diría que ha sido un año provechoso y positivo en numerosos aspectos.

-¿Qué nuevos retos tiene de aquí a final de su mandato?

-El tramo final de un mandato siempre es intenso, pues es cuando fructifican muchas de las gestiones y de los proyectos que se han hecho a lo largo de los años precedentes. Lo fundamental creo que está en seguir manteniendo nuestra línea de inversión alta, gasto social creciente, servicios de calidad y fiscalidad estable. También será momento de poner en marcha las grandes iniciativas en las que hemos ido dando pasos administrativos y que pronto podrán empezar a ser realidades palpables. Nos espera un año y medio de trabajo intenso.

 -¿Qué ha cambiado en Pozoblanco desde que usted asumió el cargo de alcalde?

-El cambio principal está en la estabilidad. El Pozoblanco de los años anteriores estaba marcado por los conflictos constantes y una peligrosa inestabilidad política, lo que provocó una fuerte parálisis económica y social. Los últimos años han sido de trabajo constante y estable y eso ha redundado en numerosos aspectos. Nuestro municipio tiene hoy claros sus objetivos y lo que quiere ser: una localidad tranquila, laboriosa, saneada, con los mejores servicios posibles y una fiscalidad adecuada. Con un Ayuntamiento que trabaja en los grandes proyectos que en el pasado estaban atascados durante décadas pero que también se ocupa de lo pequeño y del bienestar de los vecinos, en especial de los que puedan padecer situaciones más delicadas. Los presupuestos de los últimos años han sido los más sociales de nuestra historia, con un especial cuidado a nuestros mayores, nuestros niños y las familias. Eso es algo necesario pero sin olvidar nunca la inversión, la prestación de servicios o la apuesta decidida por aspectos como el deporte, la cultura, el patrimonio, las nuevas tecnologías, la educación o los hábitos saludables. Hoy hablamos al fin del futuro que queremos construir y no de luchas inútiles y personalistas. Ese ha sido el cambio.

-¿Cuál es su filosofía de trabajo en el ámbito municipal?

-Pienso que la clave es estar cerca de los ciudadanos. Mi despacho siempre ha estado abierto estos años, al menos en la medida que me ha sido posible por las prevenciones sanitarias, y las nuevas tecnologías nos han ayudado a no perder esa conexión que es la esencia de todo. Conocer los problemas de los vecinos y tratar de darles solución lo más rápido posible dentro de los marcos de la administración es algo fundamental. Aparte de eso, siempre he creído que lo importante a la hora de gobernar es tener un proyecto de ciudad, que siempre debe de estar por encima de los conflictos y problemas del día a día. La política municipal creo que consiste en saber atender a lo pequeño y lo grande, en no desanimarse nunca pese a las dificultades o zancadillas y en alejarse de conflictos y de oportunismos tan habituales que en nada benefician a la gente ni solucionan sus problemas.

-¿Cuál es actualmente su principal caballo de batalla?

-Creo el principal caballo de batalla es evitar que la crisis económica derivada de la sanitaria paralice nuestro municipio y nos haga perder oportunidades en el futuro o desviarnos de nuestro plan. Combatir eso supone una buena parte de los esfuerzos, pero no es lo único. Hay muchos frentes abiertos tanto en lo que es la gestión interna del propio Ayuntamiento como en los diferentes proyectos de inversión, muchos de ellos complejos y que llevaban décadas atascados por esa dificultad. No me refiero sólo a los grandes proyectos municipales, sino a otros como la ampliación de la depuradora, la reapertura del histórico edificio de La Salchi o la Ronda Norte en los que estamos trabajando mano a mano con la Junta y que supondrán la resolución a demandas vecinales que acumulaban años y años de silencios e inacción. De todos modos, en la política municipal cuando resuelves un problema no da mucho tiempo a celebrarlo, pues siempre hay otra cuestión no menos urgente que te está esperando.

-¿Qué ofrece su pueblo a los viajeros que desean conocer algo distinto?

-Pozoblanco, como toda la comarca de Los Pedroches, tiene algo que lo hace único: su maravilloso entorno natural, con la mayor dehesa de encinar del mundo. De ahí deriva también nuestra rica gastronomía, muy variada y que nuestros hosteleros ofrecen a través del recetario típico o con innovaciones muy interesantes. Pozoblanco también ofrece una amplia propuesta cultural y deportiva, con espacios tan emblemáticos como el Teatro El Silo, que tiene temporada continua y por el que pasan las grandes estrellas de la escena y la música española, o nuestro campo de golf, que fue el primero municipal de España y que está en plena dehesa. Por último, es destacable nuestro patrimonio, con edificios religiosos y civiles de muy diferentes etapas, desde el origen mismo del municipio hasta las grandes transformaciones del siglo XX. La Navidad, con el amplio programa de actividades y la iluminación que hemos diseñado, es un buen momento para visitarnos y para disfrutar también de la célebre oferta comercial de nuestro municipio, que es una referencia.

 -¿Qué mensaje lanza a los lectores de Diario CÓRDOBA aprovechando las fiestas navideñas?

-Les deseo por supuesto una Feliz Navidad, que ojalá puedan disfrutar con los amigos y la familia, con los seres queridos. Son momentos de celebración y emociones, pero creo que no podemos olvidar el momento histórico que vivimos y la nueva oleada de contagios que estamos padeciendo en los últimos días. Por eso también les pido a todos mucha prudencia y prevención, con la confianza de que aún nos quedan muchas navidades por vivir y disfrutar. Hay que seguir adelante con responsabilidad pero también con ilusión y esperanza.