«Una auténtica joya para la ciudad». Se trata de una de las muchas dedicatorias recogidas en el libro de firmas de visitantes de Alcázar Palacio Portocarrero de Palma del Río, donde también aparecen halagos como «Una maravilla viva. Gracias por conservar la historia» o «Un privilegio disfrutar de la hospitalidad de esta casa llena de historia y cultura». Son afirmaciones que nacen de las emociones que despierta un recorrido milenario por patios, claustros, galerías, salas y un jardín con 400 variedades citrícolas, un museo vivo de la naranja.

El alcázar palacio ha sido restaurado desde el «conocimiento, el respeto y la sensibilidad», se afirma en esta «casa vivida», vivida por visitantes que llegan desde todo el país y el extranjero y por la familia de Enrique Moreno de la Cova y Cristina Ybarra, quienes hace 30 años iniciaron un «proyecto de vida, por nuestra responsabilidad con el patrimonio, nuestro legado, nuestra familia, con la sociedad y con Palma del Río». Ybarra no duda al decir que «la siguiente generación continuará».

Los responsables del edificio subrayan que «consideramos un deber transmitir nuestra historia, de ahí nuestro compromiso con su recuperación, es la historia integradora de nuestra tierra, por donde pasaron romanos, árabes, judíos y cristianos, que vivieron entre estos muros y jardines». Ybarra afirma que «es un referente cultural en España».

Declarado Bien de Interés Cultural, acoge torres y tramos de muralla almohade, claustros como antesalas a estancias que conducen a un jardín hispano-mudéjar donde se cultivan naranjas. Los visitantes más pequeños adquieren conocimientos de este cultivo que es seña de identidad de Palma del Río. Cristina Ybarra, acompañando a un grupo de niños, les presenta un grupo de naranjas, las navel, atrapando su atención al explicar que navel significa ombligo, y señala hacia la naranja. Al salir «a los niños se les sorprende con un detallito a la salida», cuenta. El conocimiento de la historia, su difusión, como principio de esta casa, se hace patente con la atención a grupos escolares que disponen para su visita de material didáctico para que «aprendan jugando», precisa Cristina Yabarra, que anuncia para ellos visitas teatralizadas.

Próximamente se va restaurar el balcón y un paño de la muralla. A. P. P.

En el alcázar de los Portocarrero se han vivido episodios que tuvieron su repercusión en la historia de España. Estos muros recibieron a los Reyes Católicos, acogieron la boda de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, y allí nació el cardenal Portocarrero, apellido ligado en la transición de los Austrias a los Borbones.

Hitos históricos que lucen en grandes losas grabadas y que van ilustrando el recorrido por la casa. Al acceder, se aprecia una primera placa donde se lee: «En el año 105 de nuestra era cristiana, el cónsul y gobernante Aulio Cornelio Palma, en la confluencia de los dos ríos, fijo su cilla y residencia contiguo a su palacio, reedificó Palma cercándola de fuertes torres y murallas de fortísima argamasa y le dio su nombre», según se recoge en una cita del historiador Rodrigo Méndez Silva.

En el origen de esta casa se descubre la presencia árabe, pues se trata de un alcázar almohade que mandó construir en el siglo XII el sultán Abu Yacub. Destacar también que en el origen de este Bien de Interés Cultural, «el 2 de septiembre del año 1342, el rey Alfonso XI hizo merced de la Villa de Palma y este su castillo al almirante mayor de la mar, Micer Egidio Bocanegra, por privilegio dado en Algeciras por los muy buenos y leales servicios que en la conquista de esta plaza me fizo».

Avanzando en la historia a través de las informaciones que ilustran el itinerario por el palacio, aparece el capítulo dedicado al Gran Capitán, donde se cuenta que «casose en segundas nupcias con Doña María Manrique de Lara Suárez de Figueroa (cuñada de D. Luis Portocarrero, VII Señor de Palma y Almenara), en la iglesia parroquial de Santa María, aledaña al castillo señorial del estado de Palma», actualmente parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. La boda se celebró en el palacio.

Las visitas didácticas de escolares son habituales en Portocarrero. A. P. P.

La visita de los Reyes Católicos es otro capítulo histórico a destacar. El profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid Rafael Domínguez Casas mostró en las jornadas de Historia Cardenal Portocarrero documentos que recogen esta visita en el año 1501, los días 11, 12 y 13 de diciembre. Destacar por su importancia en el devenir del país que el 8 de enero de 1635 nació en este palacio Luis Manuel Fernández de Portocarrero, cardenal de Estado, canciller mayor de Castilla, arzobispo de Toledo primado de España y virrey de Sicilia, gran hombre de estado que hizo posible la llegada al trono de Felipe V.

La historia es el hilo conductor para recorrer esta construcción de cimientos almohades y reconvertida en palacio señorial en el siglo XVI. Páginas visitables de la historia que se han encargado de recuperar y conservar desde un proyecto de vida Enrique Moreno de la Cova y Cristina Ybarra. En 1985 comenzó esta gran aventura familiar, no ocultan que «a pulmón» y «desde una casa en ruinas». Este plan de vida sigue afrontando retos, como la recuperación de un torreón en uno de los paños de muralla que forman parte de Alcázar Palacio Portocarrero, y preparan la restauración del balcón de la Puerta del Sol, acceso que es entrada principal al recinto histórico. Por el compromiso de «ser propietarios de un bien de Interés Cultural», plantean, así lo ha expresado recientemente Cristina Ybarra en una jornada de Turismo del Valle del Guadalquivir, que «un único lugar para conocer nuestra historia, cultura, arte, gastronomía, naturaleza y miradas curiosas a un museo del traje de la casa». Como responsable de su gestión, invita a conocer el Alcázar Palacio Portocarrero e indica que está abierto los 365 días del año, aunque puntualiza que previa cita ya que se celebran eventos. Una agenda donde no faltan las bodas, ya que muchas parejas deciden compartir este día tan especial en un escenario espectacular e inolvidable. Un escenario que se ha trasladado a la gran pantalla. Un ejemplo fue cuando Ridley Scott lo utilizó para ambientar El reino de los cielos. Un rodaje que trajo a la ciudad a Liam Neeson, Orlando Bloom y Eva Green, en el que participaron como extras muchos palmeños, y que convirtió al palacio en hospital de campaña o en un gran salón donde se inviste caballero a Bastián, Orlando Bloom. Son escenas en las que no faltan las naranjas de la huerta palmeña. Este rodaje fue un verdadero revulsivo en la ciudad en el año 2004, incluso con una sorpresa añadida, la visita de la infanta Elena y su familia.

Ahora se prepara la Navidad. Un belén preside el gran patio de columnas, donde se recibirá a los niños participantes en un concurso de belenes y de villancicos, eventos que persiguen fomentar el arte, la cultura y los valores cristianos y tradicionales. También tiene la entidad un capítulo abierto a la responsabilidad social. Esta colaboración y solidaridad va dirigida a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.

El alcázar palacio Portocarrero es muy solicitado para la celebración de eventos. A. P. P.

El Alcázar Palacio Portocarrero mantiene también una relación con el flamenco, arte declarado por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En estos días se ha presentado el libro Flamenco Universal, de Manuel Reyes Torres, colaborador la entidad que gestiona el recinto y que también imparte master class.

En el año 2006 se presentó Palacio Portocarrero. Baluarte del Renacimiento en Palma del Río, un libro del periodista y escritor Álvaro Vega. En esta obra editada por la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Palma del Río se dice que es una iniciativa de divulgación del patrimonio monumental, artístico e histórico que a lo largo del tiempo se ha articulado alrededor del Palacio y su incidencia en el devenir de Palma y la influencia que los personajes a él vinculados han tenido en España.

En el Alcázar Palacio Portocarrero presumen de rendir «culto al detalle», según se recoge en lema que aparece en imágenes corporativas de esta casa. A la entrada se lee «Alcázar Palacio Portocarrero, monumento origen de la ciudad y mayor recurso turístico de Palma del Río».