El de la noche de este martes fue el primer pleno presencial en el Ayuntamiento de Pozoblanco desde el inicio de la pandemia. La sesión ordinaria del mes de octubre se presumía bronca, a tenor de las críticas a la gestión municipal del alcalde del PP, Santiago Cabello, y su equipo de gobierno, hechas por PSOE e IU en las últimas semanas. Unas críticas que tuvieron su contestación en la mañana del martes por parte del alcalde en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por dos de sus concejales en la que defendió su gestión municipal y la de su equipo.

Discurrió el pleno con normalidad en una sesión de trámite en la que se aprobaron los distintos puntos del orden del día. Sin embargo, el capítulo de ruegos y preguntas finalizó de forma inesperada con la expulsión del portavoz de IU, Miguel Calero , quien acusó al alcalde de mentiroso y ejercer abuso de autoridad, y la salida voluntaria de los 5 concejales del PSOE y el único de  Ciudadanos ante su desacuerdo con la actitud del alcalde en sus respuestas a las preguntas de la oposición.

La sesión plenaria también contó con una representación de la policía local que pide al alcalde que cumpla los acuerdos firmados con este Cuerpo hace dos años. Los miembros de la policía no provocaron ningún incidente y salieron de sala antes de que acabara el pleno en desacuerdo con las palabras del alcalde sobre el conflicto que mantienen.

El inesperado desenlace final del pleno tuvo como detonante inicial en el capítulo de ruegos y preguntas el calificativo que utilizó Miguel Calero, portavoz de IU,  para referirse al alcalde, a quien llamó “mentiroso”, por decir que desde secretaria le frenan determinadas acciones. Esa afirmación provocó que Cabello apercibiera por primera vez a Calero, quien había venido criticando en la sesión la  gestión municipal  de Cabello en línea con lo que había  venido haciendo públicamente en las últimas semanas. Unas críticas a la gestión municipal a la que se sumó el portavoz de Ciudadanos, Pedro García, y la portavoz del PSOE, Rosario Rossi.

Y fue precisamente en la respuesta a  Rossi, defendiendo su gestión y preguntando reiteradamente por acciones del PSOE durante sus etapas de gobierno en el ayuntamiento de Pozoblanco, pero también de la labor socialista en otras instituciones como la Diputación o el gobierno de la Nación, cuando los ánimos se crisparon en el salón de plenos por el tono utilizado por el primer edil, de tal manera que se oyeron voces entre los bancos de los concejales de la oposición acusando al alcalde de “abuso de poder”.

Fue entonces cuando de nuevo tomó la palabra Calero en medio del malestar de PSOE, IU y Ciudadanos por el tiempo concedido a la oposición para hablar y el utilizado por el alcalde para contestar, cuando Calero también con tono crispado dijo que “aquí no hay ningún reglamento”, lo que llevó al alcalde a expulsar de la sesión a Miguel Calero al considerar que las formas utilizadas por el portavoz de IU no eran las adecuadas . En ese momento ya los concejales del PSOE se levantaban para marcharse ante lo que consideraban falta de respeto a su portavoz.

El  representante de Ciudadanos se sumó a los socialistas y se levantó para marcharse diciendo a Cabello que desde el PP se habla de buscar cordialidad  y ,en ese momento, con su modos era él quien  crispaba. Acto seguido el primer edil dio por concluida la sesión plenaria.